Definición de Anomia
Etimológicamente anomia quiere decir sin leyes, pues el vocablo está formado por el prefijo a, que significa negación y el sufijo nomia, que equivale a ley. Sin embargo, su etimología también puede entenderse con otro significado (sin nombre) ya que el sufijo nomia expresa igualmente la acción de nombrar. Esta distinción con respecto a su origen hace que el vocablo anomia presente dos significados: ausencia de leyes o trastorno del lenguaje que impide a un individuo nombrar las cosas. Analizamos ambos aspectos de este término.
En el marco de la filosofía y de las ciencias sociales
Desde el punto de vista de la reflexión ética la anomía se produce cuando el individuo vive su dimensión moral con ausencia de normas que regulen su comportamiento. En este sentido, una persona actúa moralmente cuando ha incorporado unas normas que sirven para guiar su conducta y, por lo tanto, la anomia se presenta cuando hay una ausencia de criterios morales.
Desde el punto de vista de la sociología, algunos pensadores han considerado que la anomía social se manifiesta en aquellas situaciones en las que hay un desarreglo normativo en algún aspecto de la sociedad, por ejemplo una falta de regulación normativa en el ámbito laboral, una circunstancia que podría definirse como la ley del todo vale o la ley de la selva.
Un ejemplo concreto de anomia sería el caso en el cual unos trabajadores desempeñan su actividad sin ningún tipo de contrato o marco legal que les ampare.
Un problema que afecta al lenguaje
Ciertos problemas neurológicos conducen a una limitación evidente en la capacidad de hablar. Cuando un individuo no puede nombrar las cosas porque no encuentra las palabras se produce anomia. Este trastorno del lenguaje también es conocido como afasia anómica.
Las personas con esta limitación pueden hablar pero con limitaciones, ya que no encuentran las palabras adecuadas con cierta frecuencia (por ejemplo, no recuerdan los nombres de personas muy cercanas o sin incapaces de nombrar un objeto conocido). De esta manera, una persona con afasia anómica sabe lo que es una cosa pero es incapaz de decir el nombre de dicha cosa. Este problema obedece a un desajuste entre los hemisferios cerebrales.
En otros términos, en el hemisferio izquierdo se articula el lenguaje, pero para que la coordinación entre pensamiento y lenguaje sea efectiva es necesario que el hemisferio derecho interactúe correctamente con el izquierdo.
Fotos: Fotolia – Photographee / Syda
Trabajo publicado en: Sep., 2016.
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