Definición de Arquetipo

El arquetipo es un modelo original que sirve de fuente de inspiración en un arte. Es decir, el arquetipo es el modelo que sirve de referencia para llevar a cabo cualquier copia. En el contexto de la filosofía platónica, este autor propone un modelo del mundo en el que las ideas que están en el mundo suprasensible son el arquetipo a partir del que se elaboran las copias del mundo material y sensible. Por tanto, la idea como arquetipo es un modelo perfecto, incorruptible y eterno.

El arquetipo según Carl Gustav Jung

En el contexto psicológico, Carl Gustav Jung también utilizó el concepto en su teoría para hacer referencia a cómo el ser humano no crece y evoluciona de forma aislada sino que forma parte de un entorno colectivo marcado por las interacciones sociales y culturales.

Por tanto, el sujeto también está influido por el arquetipo de recuerdos y experiencias de los primeros antepasados. Esta influencia deriva en patrones de conducta que afectan a los comportamientos del ser humano que condicionan el modo en el que la mente asimila imágenes, impresiones y sensaciones al captar información de la realidad.

Desde el punto de vista del autor, existe un inconsciente colectivo que queda claramente evidenciado en el marco de su teoría a través del valor significativo de los mitos comunes en distintas culturas. Mitos que explican precisamente ideas y valores sociales.

Carl Gustav Jung explica que los arquetipos son heredados de generación en generación y quedan manifestados a través de imágenes comunes en distintas culturas.

Arquetipos sociales

Por otra parte, en el contexto de la literatura, el arquetipo remite a un objeto, idea o persona que gracias a su uso recurrente tiene un valor absoluto a modo de referente de un significado. Por ejemplo, podemos decir que Romeo y Julieta son el arquetipo del amor y del romanticismo, una pareja de enamorados universalmente conocida.

Uno de los inconvenientes de este tipo de arquetipo es que puede resultar muy poco original gracias a su uso repetitivo. Sin embargo, en positivo, conviene destacar que son fácilmente comprendidos y visualizados por la sociedad. Ya que estos arquetipos forman parte de la cultura social de un pueblo.

Otra figura de referencia de la literatura universal como El Quijote, también es un arquetipo del idealismo.

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