Definición de Avaro

La palabra avaro es el término que empleamos para designar a aquel individuo que se caracteriza por acumular dinero y cualquier tipo de riqueza y no lo emplea aunque sea necesario o alguien que realmente lo necesita le pida dinero prestado. Como consecuencia es habitual el uso de la palabra como sinónimo de tacaño y de miserable y viceversa, claro está.

Entre las características más salientes del avaro y que lo pintan de la manera más fiel se destacan: jamás está dispuesto a gastar su propio dinero y es capaz de renunciar a una vida de comodidades si ello implica el gasto del dinero que posee.

En tanto, el avaro es cultor de lo que se denomina la avaricia, la inclinación o el deseo desordenado de poseer placeres materiales o posesiones. Junto con la soberbia, la ira, la envidia, la gula, la pereza y la lujuria, la avaricia, es uno de los siete pecados capitales que la religión Cristiana ha indicado como vicios y sobre los cuales la enseñanza debe hacer hincapié para evitar la caída en ellos dado que se encuentran en las antípodas de lo que propone la moral cristiana.

Además, la religión aprecia a la avaricia como una concreta amenaza por su directa influencia en la concreción de otros pecados tales como: ser desleal y traicionar a alguien para lograr beneficios materiales, estafar, robar y asaltar, con el fin de apropiarse de los bienes de otros y así acumular más y más riquezas.

Cabe destacar que el estereotipo del avaro ha sido y es aún habitualmente abordado por el mundo de la ficción. El cine, la tevé, el teatro y la literatura han creado legendarios personajes que reúnen las condiciones que mencionábamos líneas arriba. El señor Burns en la serie animada norteamericana Los Simpson, Harpagon en la obra del autor francés Moliere y Ebenezer Scrooge, uno de los personajes de la novela de Charles Dickens, Un Cuento de Navidad.