Definición de Bautismo

Sacramento de iniciación cristiana que borra el pecado original y abre el camino hacia Dios

El concepto que nos ocupa en esta reseña está especialmente vinculado a la religión, siendo asociado preeminentemente con la religión católica dado que el bautismo es uno de los sacramentos más trascendentales de esta creencia religiosa, correspondiendo a uno de los tres sacramentos de la iniciación cristiana junto con la eucaristía y la confirmación.

La relevancia del Bautismo para el catolicismo está dada porque al recibir el mismo, el fiel, pasa a ser oficialmente un cristiano, se lo admite en la iglesia como tal, se le borra su pecado original y se transforma inmediatamente en hijo de Dios, con todos los derechos, compromisos y obligaciones que ello implica.

Es además el primer sacramento que recibe un cristiano y por ello resulta ser uno de los más valorados por los creyentes.

Cualquier rito que implica iniciación para borrar impurezas

De todas maneras debemos decir que la palabra, aunque híper vinculada a la religión, es también usada para referirse a cualquier rito que implique la iniciación de un individuo en una actividad, organización, entre otras cuestiones. Como consecuencia de su referencia religiosa y de lo que implica en esta es que se lo usa en estas iniciaciones no religiosas con la misión de marcar la purificación que recibirá la persona luego de ese acto, limpiando con él cualquier impureza que hubiere afectado a la persona antes y quedando limpia de todo a partir de ese momento.

Como sinónimo de debut

Otro empleo también recurrente de la palabra más allá de la religión es como sinónimo de debut. Cuando alguien da sus primeros pasos en alguna actividad se suele hablar en términos de debut. “Hizo su bautismo en las tablas”.

Pero claro, como ya indicamos, el concepto dispone de una extendida utilización en el campo religioso cristiano y resulta ser el uso casi por excelencia y por caso ahondaremos en los detalles de este importante sacramento a continuación…

El agua, la marca de fuego del bautismo

La palabra Bautismo refiere al rito de iniciación o purificación, según corresponda, que es común a diferentes religiones, así como en varias comuniones y denominaciones cristianas.

El Bautismo Cristiano consiste en la aplicación de agua sobre una persona, generalmente en la zona de la cabeza, mientras se invoca a la Trinidad (Padre, Hijo y Espíritu Santo) o solo a Jesús, de acuerdo a la corriente cristiana que se trate, con el fin de que quien la reciba a partir de ese momento participe en la muerte y en la resurrección de Cristo, convirtiéndolo a la vez en profeta, sacerdote y Rey junto a Cristo, hijo de Dios y heredero de su reino y pasando además a integrar la comunidad de la Iglesia como miembro vivo del cuerpo místico de Cristo.

Por otro lado, el catolicismo romano siempre le ha atribuido otra función por detrás de la mencionada más arriba, la de antídoto contra el pecado original con el cual ya de por sí nacen todos los cristianos y que será “curado” una vez que accedan al sacramento del bautismo.

Tradiciones vinculadas al rito del bautismo

Tradicionalmente, el rito del Bautismo requiere de la presencia de un padrino, aunque en la actualidad es común que el rol de padrino lo compartan dos individuos, uno varón y el otro mujer, que desplegarán los roles de padrino y madrina, respectivamente, y que se comprometerán a la educación cristiana de su ahijado, además de ser como una especie de segundos padres en caso que les ocurriese algo a los progenitores de quien apadrinan.

Para acceder a ser padrino/madrina se deben tener como mínimo 16 años, ser católico, haber sido confirmado y recibido la primera comunión y obviamente no debe pesar sobre quien desempeñe el rol un castigo de excomunión o entredicho con autoridad eclesiástica.

Efectos del Bautismo

Entre los efectos del Bautismo se cuentan los siguientes: el perdón de todos los pecados, el original que viene con la persona desde su nacimiento y el resto de los pecados personales que se vayan cometiendo en el desarrollo de su vida, hasta llegado el momento de recibir el sacramento en cuestión, la unión con Cristo, el don del Espíritu Santo y convertir a quien lo recibe en hijo adoptivo de Dios y miembro activo de la Iglesia.

Festejar el Bautismo

No podemos soslayar al respecto de este sacramento que su relevancia genera que sea una enorme celebración para quien lo recibe y asimismo para sus familiares más cercanos y es por ello que tras su concreción se suelen dar festejos importantes en los que familiares, padrino, madrina y amigos del bautizado se reúnen en algún ámbito festivo para comer y brindar por el acontecimiento.