Definición de Bonito

La palabra bonito es aquella que más usamos para expresar la belleza que alguien o algo disponen y que por tanto resulta ser un placer apreciar. La aplicación que normalmente le damos al término es justamente para indicar la belleza que alguien ostenta en el plano físico o cualquier otro tipo de cualidad que hace a una persona agradable a los sentidos y encantadora en cuanto al trato.
Este sentido de la palabra se encuentra en estrecha vinculación con otro concepto, el de belleza, que asimismo expresa la hermosura, la perfección y la armonía que dominan a algo o alguien.

Asimismo, es frecuente que usemos la palabra cuando queremos destacar alguna buena acción realizada por alguien. Qué bonita actitud la de tu jefe de pagarte el viático hasta tu casa por haberte quedado después de hora en la oficina.

Por otra parte y aunque con un uso menos habitual en nuestro lenguaje cotidiano nos encontramos con otra referencia para la palabra bonito y que nada tiene ver con la referencia mencionada.
Así bonito también denomina a una especie de pez marino que mide hasta aproximadamente 80 cm de largo y es muy parecido al atún, aunque con la diferencia que su carne es más blanca y además presenta bandas de coloración oscura a lo largo.
Una de las especies más representativas de este tipo de pez marino es el Katsuwonus pelamis, mejor conocido como rayado o listado. Se distinguen porque pueden llegar a medir 1,10 m de largo y pesar alrededor de 34,5 kig. Se lo puede hallar principalmente en aguas tropicales, con las excepciones del Mar Negro y del MarMediterráneo. Su carne roja, muy tierna y sumamente agradable al paladar lo convierte en una especie muy solicitada en la gastronomía. Admite preparación cruda, a la plancha o a la brasa. En el Japón es una especie muy demandada para la preparación de una pasta y de algunos condimentos.

Y en el lenguaje coloquial es frecuente que le demos a la palabra bonito un uso irónico, especialmente cuando queremos indicar el disgusto que una acción, comportamiento, o conducta nos ocasiona. Qué bonito que hayas llegado tan tarde anoche cuando te pedimos que estés en casa antes de las doce de la noche.