Definición de Calidad
Se designa con el término de calidad a aquella propiedad o al conjunto de ellas que están presentes en las personas o en las cosas y que son las que en definitivas cuentas nos permitirán apreciarlas y compararlas con respecto a las restantes que también pertenecen a su misma especie o condición.
Buena versus mala calidad
Ahora bien, vale indicarse que la calidad podrá ser valorada en términos de buena calidad, o en su defecto de mala calidad.
Cuando de algo o alguien se dice que dispone de calidad es porque presenta una superioridad o un carácter excelente comparado con otros símiles, mientras que cuando algo es de mala calidad es porque en la comparación sale perdiendo, y es ampliamente superado por sus pares.
Entonces, existen diversas perspectivas desde las cuales poder definir que es la calidad y cómo darnos cuenta cuando estamos o no ante una cosa o persona que represente o exprese entre sus características calidad.
A instancias de un producto o un servicio, la calidad será la percepción que del mismo tiene el cliente, es decir, si satisface o no sus expectativas, serán las condiciones que determinarán la calidad del bien o servicio en cuestión.
Por ejemplo, si yo tuve que realizar un trámite en la oficina central y nacional de correos de mi país, fui atendida muy amablemente y además me solucionaron favorable y rápidamente la cuestión por la cual asistí, entonces, tendré las mejores referencias del lugar y lo apreciaré como un lugar de excelente calidad.
Condiciones que determinan la calidad
En este caso o en el de un producto de consumo, la calidad, entonces, será la diferenciación cualitativa y cuantitativa que se establezca respecto de algún atributo requerido, como dijimos, si tal o cual producto o servicio resultó satisfactorio a la hora de satisfacer mis deseos y necesidades, a partir de ese momento será entendido como un producto o servicio de calidad.
La calidad de un producto puede depender de esto, de la forma en la cual responde a las necesidades que experimenta el cliente, aunque también la calidad puede determinarse si es que ese producto o servicio le aporta valor a su cliente o usuario.
También el tiempo de duración, es decir, el uso que pudimos darle a través del tiempo al mismo puede ser asimismo una condición que nos lleve a determinar que algo es de buena o mala calidad.
Compramos una remera y al lavarla por primera vez, y a pesar de respetar las indicaciones de lavado se le hace un agujero, determinaremos que la prenda no es de buena calidad porque no puede lavarse una vez sola y romperse, la tela evidentemente no es de buena calidad.
La buena o mala calidad de un producto o servicio puede encontrarse determinada por tres cuestiones básicas: la dimensión técnica, que abarca aquellos aspectos tecnológicos y científicos que afectan a un producto, la dimensión humana, que es aquella que hace hincapié en cuidar la relación empresa-cliente y la dimensión económica, que es aquella que buscará equilibrar y minimizar los costos tanto para el cliente como para la empresa.
Otros aspectos que no entran en las dimensiones expuestas pero que sin lugar a dudas intervienen a la hora de hablar de buena o mala calidad son la cantidad justa del producto que se ofrece, su precio exacto y la rapidez en cuanto a la distribución del mismo.
La mayoría de las empresas, con el objetivo de brindar a sus clientes un buen servicio o producto siguen determinadas normas que funcionan como reglas y que se encargan de normalizar el proceso desde la creación del producto hasta el momento del uso por parte del cliente.
La determinación de la calidad de un bien o de un servicio por parte del cliente será crucial a la hora de recomendar o no la marca en cuestión. Por supuesto que si la experiencia es buena será recomendada a todos, e incluso se volverá a optar por la marca, en cambio si eso no ocurrió, y como decíamos la remera recién comprada se rompió al primer lavado nos quedará una imagen híper negativa de la marca y no tenderemos ni a recomendarla ni a comprar nada de esa marca nuevamente.
Otros usos de la palabra
Por otra parte, cuando se quiere dar cuenta de la superioridad o excelencia, la importancia, la clase o la condición de alguien se usa el término de calidad para referir a ello.
El de calidad de vida es un concepto que se utilizamos para indicar el bienestar que manda o reina en una comunidad determinada, por el contrario, la ausencia de ese bienestar en casi todos los aspectos es lo que nos llevará a considerar una mala calidad de vida.
Son varios los niveles y aspectos que se cuentan para determinar la calidad de vida de los habitantes de un país, entre ellos: la salud, la situación económica, las relaciones sociales, el desarrollo que prima en el lugar y la salud psíquica.
Cuando todas estas variables están en ascenso, son buenas, hablaremos de una buena calidad de vida.
Trabajo publicado en: Sep., 2009.
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