¿Qué es la Calidad del Agua y cómo se define?
Ingeniera Química
El concepto “calidad de agua” hace referencia a las características física y químicas presentes en el agua, estando regulada bajo estándares que pueden variar de país a país. El conjunto de características dentro del título de “calidad” hace referencia a concentraciones de compuestos y propiedades que pueden ser percibidas, y dependiendo de ellas se determina el uso del recurso.
Parámetros
Hay diferentes parámetros medidos o estimados para determinar la calidad del agua, entre ellos: pH, sólidos disueltos, dureza (en función de carbonatos de calcio y magnesio), oxígeno y otros gases disueltos, contenido de arcillas, contenido de materia orgánica e inorgánica, concentración de distintas sales y minerales.
Para determinar la posibilidad del agua, la calidad debe cumplir una serie de requisitos y contener determinadas cantidades de compuestos bajo ciertos niveles aceptables, de modo de asegurar que el uso que se le dé resulte apropiado y, a su vez, a nivel industrial, no dañar el equipamiento sobre el que se utilice, donde introducimos un nuevo concepto: no toda agua es exclusivamente para consumo humano, por ejemplo, el agua de alimentación de calderas no es apta para consumo, pero debe cumplir una serie de especificaciones para evitar la corrosión en calderas por altas concentraciones de oxígeno disuelto en ella. Específicamente en este caso, el agua de alimentación de calderas debe ser ávida de gases, particularmente de oxígeno, por lo que se requiere de ciertos tratamientos previos al ingreso a la caldera. Lo mismo ocurre con distintos equipos que trabajan con altas temperaturas. Así mismo, estos equipos deben ser alimentados con aguas de baja dureza, dado que a altas temperaturas se favorecen a la precipitación de carbonatos que actúan como una película resistente a la transferencia de calor. Sin ir más lejos, en ciertas ciudades del mundo el agua es más dura que en otras y puede verse como se forma el famoso “sarro” y se adhiere a las paredes de termos, pavas eléctricas e inclusive griferías domésticas.
Por ello, los parámetros más usuales para evaluar son:
– Olor, color y sabor
– Transparencia y turbidez
– Temperatura
– pH
– Conductividad eléctrica
– Dureza y contenido de carbonatos de calcio y magnesio
– Contenido de sales y minerales
– Oxígeno disuelto y demanda química de oxígeno
– Sólidos disueltos y en suspensión
– Bacterias (bacterias sulfato reductoras, bacterias productoras de ácidos, entre otras)
– Coliformes
– Metales pesados
– Compuestos de nitrógeno, azufre y fosforo
– Cloro libre e hipocloritos.
– Pesticidas y derivados
Existen otros tantos factores a medir, sin embargo, dependiendo la utilidad del recurso es la evaluación exhaustiva de cada uno de ellos, debido a que muchos de estos parámetros no se evalúan in situ y se debe recolectar una muestra de manera adecuada. Adicionalmente, muchos de ellos requieren de suficiente tiempo para su estimación, por ejemplo, parámetros microbiológicos requieren el estudio exhaustivo de la formación de colonias y demás.
Tecnologías
Existen muchos tipos de aguas, por ejemplo, aguas duras (con alto contenido de carbonatos de calcio y magnesio), y aguas blandas (aquellas que pasan justamente por un proceso de ablandamiento como pueden ser filtros, lechos fijos, ósmosis o columnas de intercambio iónico). Estas últimas son el método más difundido para el ablandamiento de agua dado su bajo costo y su alto rendimiento. A diferencia de otros procesos, como la ósmosis inversa, las columnas de intercambio iónico requieren bajos o nulos consumos energéticos, dado que no se requieren de una resistencia de calentamiento y el mayor costo está asociado a la resina de intercambio y el proceso de regeneración de esta cuando se agota o se satura.
En cuanto a la calidad del agua de ósmosis, el agua desmineralizada es similar a la calidad de agua de destilación, siendo esta última ávida de gases por someterse a procesos térmicos (por ello, en principio, su pH es menor); sin embargo, en relación agua de alimentación – agua de rechazo – agua producida, la ósmosis inversa es una tecnología más rentable y eficiente. En cuanto a los demás tipos de parámetros, son aguas de calidades similares, dependiendo del tipo de equipo de destilación que se tenga y de la calidad de la membrana de ósmosis empleada. En general, membranas de ósmosis inversa retienen compuestos como nitratos y sulfatos, pero no materia orgánica, lo que aumenta su conductividad respecto, por ejemplo, del agua destilada. A diferencia de los equipos de destilación, la ósmosis inversa es un equipo más compacto con rendimientos de entre el 93-98%.
Trabajo publicado en: Ene., 2023.
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