Definición de Carne Orgánica
La carne orgánica es aquella que no ha sido tratada por ningún proceso de la industria cárnica convencional, como el uso de hormonas, antibióticos y anabólicos. En otras palabras, se trata de carne natural. En los últimos años la producción y venta de carne orgánica ha ganado terreno debido a la alta calidad que presenta frente a producciones cada vez más masivas, descontroladas y peligrosas.
La producción de carne orgánica depende del tipo de ganadería que se realice
Una parte del sector ganadero no apuesta por una producción masiva de carne, sino por una producción respetuosa con el medio ambiente y que produzca alimentos naturales.
La ganadería bovina y porcina con un planteamiento sostenible se basa en tres ejes fundamentales: la mejora del manejo de los recursos naturales, la recuperación de suelos y el uso eficiente del agua, de la energía y de los residuos.
Este tipo de estrategia implica que los sistemas ganaderos sean respetuosos con el medio natural y, al mismo tiempo, se produzca carne y otros recursos de forma limpia y natural. El pastoreo con forrajes naturales beneficia la salud de los animales y este factor condiciona la calidad de la carne.
Hay que tener en cuenta que la ganadería convencional ha sido normalmente extractiva y depredadora, especialmente por el uso de agroquímicos que han generado la deforestación de los territorios. En otros términos, la ganadería con criterios respetuosos con la naturaleza no emplea pesticidas, herbicidas, fertilizantes, plaguicidas y, en definitiva, toda una serie de productos agroquímicos.
Para sentenciar, la ganadería tradicional es una actividad opuesta a la biodiversidad.
Desde el punto de vista del consumidor, la carne orgánica incorpora un etiquetado específico que permite garantizar su autenticidad. En este sentido, los animales que producen carne orgánica también llevan unas indicaciones donde se detalla todo su historial alimenticio.
Ventajas e inconvenientes del consumo de carne orgánica
En comparación con la carne obtenida por procedimientos convencionales, la orgánica tiene mayores niveles de omega 3 y 6, unos ácidos grasos beneficiosos para reducir los riesgos de problemas cardíacos. Por otra parte, tiene menor índice de grasa. Hay que tener en cuenta que el pasto que consumen los animales de granjas industriales ha sido tratado con pesticidas, los cuales se introducen en la cadena alimenticia y acaban en el organismo humano.
Los precios de los alimentos orgánicos en general y de la carne en particular son más elevados que aquellos no orgánicos. En consecuencia, el factor económico es el principal inconveniente relacionado con el consumo de cualquiera de estos productos.
Foto: Fotolia – bit24
Trabajo publicado en: Dic., 2017.
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