Definición de Competencia (en Biología)

David Alercia
Licenciado en Biología

La competencia se define como una relación en donde dos organismos o dos poblaciones compiten por el uso de un recurso finito. La competencia puede darse entre dos miembros o grupos de una misma especie, y en este caso se habla de competencia intraespecífica o entre individuos de especies diferentes, lo que se conoce como competencia interespecífica. Puede ser directa o indirecta.

La competencia directa se produce cuando los individuos interactúan entre sí, como cuando dos individuos luchan por una presa o por el dominio del territorio. En la competencia indirecta los competidores no necesariamente interactúan, pero explotan el mismo recurso. Ocurre, por ejemplo, cuando dos individuos se alimentan de la misma planta. El segundo individuo que llegue a comer de esa planta, tendrá menos alimento disponible o no encontrará nada.

La competencia puede tener consecuencias negativas para los individuos implicados, ya que puede reducir su supervivencia, su reproducción o su crecimiento. Por ejemplo, la competencia por el alimento puede provocar que los individuos estén desnutridos o que estén expuestos a depredadores.

Para analizar la dinámica de las relaciones de competencia, es fundamental el concepto de nicho ecológico. La lista de ejemplos de competencia es enorme, porque dos individuos, sean de la misma especie o de especies diferentes pueden entrar en conflicto por el uso de cualquier recurso que ambos necesiten siempre que el recurso no sea lo suficientemente abundante y que no alcance para todos; por eso nos limitaremos a dar unos pocos ejemplos para aclarar los conceptos.

Competencia Intraespecífica

Un ejemplo muy claro de este tipo de competencia es la lucha que se establece entre los machos de muchas especies por conseguir el derecho a aparearse con las hembras del grupo. Muchas especies, sobre todo de mamíferos, también compiten por el territorio.

Los individuos controlan un territorio y son “dueños” de todos los recursos que hay allí. Los felinos, por ejemplo, son animales solitarios que se apropian de una porción de territorio. Otras especies viven en manadas, cada una con un líder, que es el responsable de proteger el territorio ante invasores o “ladrones de recursos”.

Entre las plantas, aunque sus conflictos no terminan en riñas, también hay competencia intraespecífica. En ambientes muy poblados es frecuente que las plantas compitan por la luz, y algunas terminen desplazando a otras.

Competencia Interespecífica

Por otro lado, la competencia interespecífica involucra a individuos de diferentes especies que rivalizan por los mismos recursos.

Por ejemplo, dos especies de predadores pueden competir por la misma presa.

Leones y guepardos son dos especies de felinos de las sabanas de África, y compiten por presas similares. Dos especies de herbívoros también pueden competir por el acceso a una cierta especie vegetal.

Nicho Ecológico

Este es un concepto importantísimo en ecología, muy útil para entender no solo la dinámica de las relaciones de competencia. También es trascendental para explicar la distribución de las especies en la biogeografía. En la biología evolutiva, el concepto de nicho sirve para trazar los caminos evolutivos de las especies.

Una forma fácil de concebir el nicho ecológico es pensar en él como “el papel o el rol de la especie en el ecosistema”.

Cada especie, como si fuera un actor en un escenario, tiene un papel, y existen toda una serie de condiciones que deben darse para que ese papel pueda ser llevado a cabo con éxito. De lo contrario, es decir, si alguna de esas condiciones no se cumple, el actor no podrá desempeñarse correctamente.

En un ecosistema, el nicho de la especie abarca la gama de recursos que utiliza la especie (alimentos, agua), el espacio que ocupa, las condiciones ambientales que necesita para sobrevivir (temperatura, humedad, cantidad de oxígeno disuelto, horas de luz, por nombrar solo algunos).

Muchas, sino todas las especies viven en redes con otras, de las cuales dependen directa (como el depredador que depende de su presa) o indirectamente (como las plantas que se favorecen de su interacción con los polinizadores). Las relaciones interespecíficas hacen que el nicho de la especie abarque también las relaciones de las que forma parte, y la presencia o ausencia de las especies asociadas. Por ejemplo, un león no podría sobrevivir en un lugar donde no haya gacelas y cebras.

Con el concepto de nicho aclarado, podemos redefinir la competencia como la superposición de nichos. Donde dos nichos coinciden en uno o más factores aparece la competencia.

Factores de la dinámica de la competencia

La competencia, como todo en la naturaleza, es una relación dinámica y cambiante. La supervivencia, la distribución geográfica y la evolución de las especies está fuertemente influida por las interacciones competitivas y no pocas veces, la dinámica de la competencia termina siendo determinante en la evolución.

A largo plazo, las especies pueden desarrollar adaptaciones para evitar la competencia, y esto se denomina desplazamiento o especialización de nicho. En términos sencillos, esto implica que la especie desarrolla adaptaciones que le permiten reemplazar el recurso en disputa por otro similar.

Por ejemplo, son famosos los pinzones de Darwin, unas especies de aves de las islas Galápagos. Cada una de las especies de pinzones ha adquirido, por adaptación y selección natural, un pico ligeramente diferente que le sirve para aprovechar distintos alimentos.

Todas estas especies de pinzones derivan de una sola especie de ave que colonizó la isla, pero cuando la población creció, los recursos de la isla comenzaron a escasear y la competencia por el alimento se hizo cada vez más intensa entre los pinzones ancestrales. Esta competencia impulsó a grupos de pinzones a buscar otros recursos alimenticios (semillas, insectos, hojas, frutos). En cada uno de estos grupos, por selección natural, fueron seleccionados aquellos rasgos que le permitían ser más eficientes en su nueva fuente de alimentos.

Otro de los desenlaces posibles de la competencia es la exclusión competitiva. En este proceso, una especie, la mejor competidora, desplaza a la otra; lo que puede determinar la reducción del número poblacional de la especie desplazada e incluso su extinción local.

En muchas ciudades del mundo, los gorriones y las palomas han desplazado a las aves nativas, porque ellos se han adaptado a la perfección a vivir en las ciudades.

La selección sexual: un tipo especial de competencia intraespecífica

La selección sexual implica que los individuos compiten no por recursos directos, sino por parejas sexuales.

Es más evidente en los animales, donde, usualmente, los machos despliegan comportamientos de cortejo para impresionar a las hembras.

En las aves es bastante común y los machos exhiben elaboradas y coloridas plumas para atraerlas. Por su parte, las hembras eligen al macho que más haya capturado su atención. Las hembras suelen ser mucho menos llamativas que los machos.

Entre los mamíferos, los comportamientos de cortejo no son tan frecuentes como en las aves. Lo que sí es frecuente en los mamíferos es la agresión entre machos por el derecho a reproducirse. Estos comportamientos agresivos se dan en muchos otros tipos de animales, incluyendo invertebrados marinos como los pulpos.

En definitiva, lo que hay es una competencia intraespecífica.

Este tipo de competencia desencadena un tipo de selección, la selección sexual, que no es más que la selección natural positiva de aquellos rasgos que aseguran el mayor éxito reproductivo (plumas más espectaculares, mayor fuerza, etc.).

Es así que muchas aves macho han llegado a desarrollar un plumaje deslumbrante, y muchos mamíferos machos (entre ellos, los leones y los gorilas) son más corpulentos y fuertes que las hembras; porque tienen que competir con otros machos.

 
 
 
Por: David Alercia. Licenciado en Biología por la Universidad Nacional de Córdoba, especializado en gestión ambiental, y trabaja en turismo científico.

Trabajo publicado en: Sep., 2024.
Datos para citar en modelo APA: Alercia, D. (septiembre, 2024). Definición de Competencia (en Biología). Significado.com. Desde https://significado.com/competencia-biologia/
 

Referencias

Fuente: Curtis, H.; Adriana Schnek A., y Massarini A (2008). Curtis Biología, (7ma ed.). Médica Panamericana, Buenos Aires. Cap. 48 “Interacciones en las comunidades”.

Ricklefts, Robert E. (2001). Invitación a la Ecología: La economía de la Naturaleza (4ta ed.). Médica Panamericana, Buenos Aires. Cap. 19 “Competencia”.

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