Definición de Corpus Christi

Fiesta en la cual la Iglesia Católica festeja la Eucaristía

La Iglesia Católica celebra una enorme cantidad de festividades cada año, Las Pascuas, que recuerdan la pasión, la muerte y resurrección de Jesucristo, La Navidad, que celebra el nacimiento de Jesucristo, y entre ellas, una de las más importantes es la de Corpus Christi, que es la fiesta en la cual la Iglesia Católica festeja la Eucaristía.

La celebración del Corpus Christi se lleva a cabo sesenta días después de la Pascua, es decir, dos meses después del domingo en que Jesús resucita. Generalmente se realizan procesiones y diversas ofrendas que tienen como misión honrar ese día.

La unión perfecta con Dios

La Eucaristía es uno de los sacramentos que propone el cristianismo y que consiste en que el fiel se una a Cristo, a Dios y al resto de sus hermanos bebiendo de su sangre y comiendo de su carne, una vez que el sacerdote en la celebración de la misa haya consagrado el vino y el pan y los haya convertido en la sangre y el cuerpo de Cristo.
Este sacramento está considerado como el que marca la unidad, la caridad y llena al cristiano de gracia.

Por lo expuesto es que la misión del Corpus Christi es afianzar e incrementar la fe de los católicos.

El momento más sentido de la celebración de una misa

Debemos destacar también que la eucaristía es uno de los momentos más emotivos y sentidos durante la celebración de la misa por lo que decíamos, porque es en este momento que el cristiano que ha recibido oportunamente el perdón de los pecados mediante la confesión puede recibir el cuerpo y la sangre de Cristo y completarse como fiel.

Santa Juliana de Lieja, promotora de la celebración en el siglo XIII

La primera vez que se festejó fue en el siglo XIII, en Europa, más precisamente en la ciudad de Bélgica, en la diócesis de Lieja. Y fue justamente una religiosa de estas tierras, Santa Juliana de Lieja, quien la promovió oportunamente y se convirtió en su creadora. En realidad comenzó a celébrasela unos nueve años después de la muerte de la monja Juliana y fue el Papa Urbano IV quien la autorizó e instaló formalmente. A partir de ese entonces se celebra en todo el mundo católico.