Significado de corrupción Definición, política, historia y derecho
Licenciada en Derecho
Definición formal
La corrupción es un accionar propio de la sociedad que lo condena, que consiste en manipular los sistemas público y privado en pos de beneficios directos o indirectos.
Está asociado comúnmente con la política, siendo un espacio de poder en el cual se configuran herramientas para facilitar y esconder pactos ilegales, con la capacidad de silenciar escalones de control burocrático. También, el término describe puntualmente el crimen de la prostitución y el comercio de menores. Procede del latín corruptio, sobre las ideas de destrucción, soborno y perversión, permitiendo distinguir la influencia del verbo rumpere, por romper.
Propiedades de un acto de corrupción
Corromper algo implica alterar su naturaleza de manera negativa. Justamente, bajo este criterio se entiende la corrupción desde un punto de vista legal y penal. Un acto de esta categoría presenta los siguientes rasgos:
• La corrupción la cometen personas que tienen cargos públicos o puestos con cierto margen de poder.
• Consiste en aprovecharse de sus potestades, bien sea: eludiendo procedimientos, usando dinero público, chantajeando, alterando normas, traficando influencias, nepotismo, obstrucción de la justicia, amedrentamiento, etc.
• Se sustituyen los valores éticos, legales y constitucionales por los personales.
• Queda enmascarada bajo la potestad de quien la comete, por ejemplo: un personaje del poder ejecutivo usa dinero público de manera inadecuada, pero lo oculta entre los gastos de su gestión.
• No es un delito cometido de manera abierta y evidente. La corrupción siempre sucede de manera disfrazada.
• Siempre tiene cómplices. Se configura una red de corrupción que abarca: colaboradores, beneficiados, así como aquellos que cometen omisión. Igualmente, quienes guardan silencio aunque saben de los actos de corruptela.
Muchas veces, la corrupción no es sencilla de detectar, pasa desapercibida. Lo peor es cuando la corrupción se hace costumbre y nadie la denuncia. Ese es su mayor problema: pervierte los modos de actuar de la sociedad con su mal ejemplo; se normaliza.
Ejemplos a lo largo de la historia
Curiosamente, la corrupción existe desde hace siglos; incluso, ya en épocas absolutistas se atestiguaba. Los reyes recibían quejas porque sus funcionarios abusaban del poder. Un dato bastante antiguo corresponde al Decreto de Horemheb, de 1300 a. C., donde se castigaba a quienes inventaban falsos impuestos para quitar dinero a la población.
En la Grecia clásica también hubo menciones de estos ilícitos. El caso de Fidias, el constructor que erigió el Partenón, a quien acusaron de quedarse con dinero ya que al parecer el edificio no fue tan costoso como se pensaba.
Durante el Imperio Romano, la corrupción llegó a ser un problema mayúsculo. Calígula, por ejemplo, se convirtió en emperador al anular por medios muy torcidos el testamento del anterior emperador. Fue tan famoso en el tráfico de influencia, que incluso llegó a nombrar cónsul a su caballo (esto fue real, un equino tuvo ese cargo).
En la Edad Media, se demuestra que la corrupción es sinónimo de perversión, pues la propia Iglesia Católica fue bastante licenciosa. Como demostración, la venta de las indulgencias: se perdonaban pecados si pagaban a los sacerdotes. Asimismo, hubo pontífices muy corruptos, como es el caso de los Papas de la familia Borghia.
Durante el Renacimiento las familias adineradas, como los Medici, solían sobornar o influenciar sobre monarcas. A su vez, con el descubrimiento de América hubo muchos actos de raigambre torcida. Los reyes ingleses, por ejemplo, otorgaban a los piratas patentes de corso para que pudieran robar y saquear a su antojo.
¿Los actos de corrupción se sancionan? Se ha intentado controlarlos por mano de la ley. El asunto es que la propia ley e instituciones se usan para cometerlos. Las actuales leyes son bastante ejemplares contra la corrupción, aunque para controlarla pareciera necesario optar más por la educación ciudadana y la ética.
La proliferación de casos de corrupción como socavo de los valores ciudadanos
Este accionar supone un cáncer en la actividad ciudadana. Lo peor es que usa las instituciones y facultades del Estado, rango o estatus para pervertir justamente esos estamentos. Su mayor problema es que deja un mal ejemplo que otros intentan seguir.
Los valores ciudadanos se trastocan como consecuencia de la corrupción. Quienes son “servidores públicos” se convierten en aprovechadores, usan recursos que no son suyos sino de la comunidad; mientras que la corrupción genera desconfianza en el Estado. Las personas dejan de creer en la institucionalidad de su sociedad.
¿Corresponde al Derecho el enjuiciamiento de los actos de corrupción?
La corrupción se comete en un marco jurídico determinado, en consecuencia, en primera instancia es un asunto nacional, ya que es un delito que se comete dentro de un marco legal nacional específico.
Gracias a lo antes dicho, muchas veces quienes cometen corrupción suelen ir de una nación a otra esquivando la justicia. Para evitar esto, se han planteado acuerdos legales para combatir este flagelo. Tal es el caso de exigir que las personas no tengan antecedentes penales para moverse entre países. Esta ha sido una de las maneras de escapar luego de cometer actos de corruptela. Por ende, una de las cuestiones del Derecho es velar por juzgar la corrupción en ámbitos internacionales.
La corrupción: ¿apenas en política o existe en otros ámbitos?
La corrupción permea la sociedad. Si bien parece iniciar en lo político, sucede que se convierte en un modus vivendi colectivo. Y es que los funcionarios públicos, inevitablemente, se tornan en ejemplos a seguir.
1. No solo la cometen los políticos. Tal es el caso del policía que pide sobornos para tránsitos en alcabalas o por hacer favores.
2. En casas de estudio, donde se aprueban asignaturas por pagos ilícitos a profesores o autoridades académicas.
3. Cuando las personas favorecen a otras: tal es el caso del nepotismo, o las relaciones de amistad.
4. El simple hecho de no respetar el puesto en una fila.
5. En los bancos, cuando se otorgan préstamos de manera discriminada.
Hay que evitar que este problema se disemine en la sociedad. La educación ciudadana es la mejor manera de evitarlo y establecer las pautas que toda sociedad amerita.
Trabajo publicado en: Jul., 2020.
Ilustraciones: higyou, elblelel