Definición de Decreto

Acto administrativo con carácter de norma que es dictado por el Poder Ejecutivo

Se llama decreto a aquella decisión que emana de una autoridad competente en aquella materia que es de su incumbencia y que se hará pública en las formas prescriptas.

Llamado también decreto ley, se trata de un tipo de acto administrativo, generalmente procedente del Poder Ejecutivo, el cual detenta un contenido normativo reglamentario por lo cual su rango es jerárquicamente inferior a las leyes.

El decreto es una norma general que procede de una autoridad ejecutiva no legislativa. Como sabemos es el Poder Legislativo el órgano que por designio de la Constitución Nacional es el encargado de confeccionar leyes. Ahora bien, en algunas situaciones especiales al Poder Ejecutivo se le atribuye la facultad de legislar a través de decretos. Solamente causas que demuestran la necesidad y urgencia de algún asunto facultan al Poder Ejecutivo en este sentido, siendo esta cuestión avalada constitucionalmente.

Implementado en casos de necesidad y urgencia

La sanción de leyes es un procedimiento inherente al Poder Legislativo y siempre demandará la aprobación del proyecto en ambas cámaras que lo componen, la de Diputados y la de Senadores, baja y alta respectivamente. Acto seguido es el Poder Ejecutivo el que tiene la capacidad de promulgarlo o vetarlo. El proceso no es inmediato, como vimos, requiere de tratamiento en sesiones en ambas cámaras donde se discutirá, e incluso luego de su debate y aprobación tiene que ser revisado por una cámara especial. Este contexto genera que ante una urgencia el Poder Ejecutivo deba recurrir al decreto para sacar adelante una norma, pero claro, corre con la desventaja de ser una decisión unilateral tomada por la cabeza del ejecutivo y que no ha sido debidamente discutida por los representantes del pueblo en el Congreso.

Por otra parte debemos decir que en muchos países se utiliza el recurso del decreto de una manera recurrente y que roza el exceso, es decir, muchos presidentes hacen uso de esta herramienta aún sin probar fehacientemente la urgencia de aquellas cuestiones que establecen por decreto.
Obviamente se trata de un arma de doble filo ya que al pasar por sobre la potestad del Poder Legislativo, el Ejecutivo, podría incurrir en algún tipo de abuso de poder. Por ello es tan importante que los decretos sean revisados por el Poder Legislativo.

Durante las dictaduras militares que prohibieron la actuación del Poder Legislativo es cuando más se han usado los decretos para legislar sobre determinadas cuestiones.

El uso de los decretos en Argentina

En tanto, existen algunas variaciones en el mencionado sentido jerárquico dependiendo del país en cuestión. Por ejemplo, en la Argentina en caso que se requiera por alguna situación de urgencia, será el Poder Ejecutivo quien mediante los decretos reglamentará leyes. De acuerdo a la jurisdicción que corresponda, será el Poder Ejecutivo, el gobernador de una provincia o el Jefe de Gobierno de la Ciudad autónoma sobre quienes recaerá la promulgación de los decretos.

Asimismo, en caso que el Poder Legislativo se encuentre en receso o sin actividad por alguna circunstancia excepcional, el Ejecutivo, a través de los denominados Decretos de Necesidad y Urgencia , podrá tomar a su cargo prerrogativas legislativas, que más adelante deberán ser ratificadas por el Poder Legislativo.

Los DNU, como se los conoce popularmente en la Argentina, gozan de la validez y la entidad de ley a pesar que es el Poder Ejecutivo quien los promulga. Un DNU deberá ser sancionado con la anuencia de los ministros, es decir, tanto el jefe de gabinete como los ministros deberán participar de su creación. Luego del dictamen, el jefe de gabinete deberá presentarse ante la Comisión Bicameral permanente del Congreso para esperar la resolución de cada una de las cámaras.
Si ambas lo rechazan, el decreto pierde su validez definitivamente.

En tanto, para aquellos actos administrativos regulares en los que no se necesita específicamente un decreto se normará a través de resoluciones, expedidas generalmente por los ministerios o por alguna institución estatal.

Por otra parte, se denomina real decreto al decreto aprobado por el consejo de ministros y sancionado posteriormente por el rey, el cual resulta ser de alguna manera la forma análoga de los Decretos Ley en las monarquías parlamentarias.