Definición de Delincuencia

Delincuencia

La palabra delincuencia es el término a través del cual, en nuestro idioma, expresamos la acción de perpetrar delitos. “ La delincuencia en esta comunidad es cada vez más violenta.”

Acción que consiste en la comisión de delitos contra terceros y que afectan su integridad física y sus bienes materiales

Y también a la serie de acciones delictivas vinculadas a una época y lugar, asimismo, se la denomina con este término.

En tanto, al individuo que lleva a cabo estas actividades, es decir, que comete delitos, se lo designa popularmente como delincuente.

La comisión de delitos es una actitud típicamente humana y que normalmente está en relación a la falta de contención, de oportunidades en la vida, los modelos y la crianza, es decir, una persona que nace en un contexto de carencias y de violencia, en la cual delinquir es una acción aceptada como normal, más allá que transgreda la ley, seguramente, se dedique a este accionar ilegal.

En tanto, son las normas que rigen una nación las que determinarán lo que es delito, así cualquier acción que las transgreda será considerada como tal.

Como consecuencia, la delincuencia dispone de una consideración absolutamente negativa en cualquier comunidad, porque atenta directamente contra la armonía, el bien común y porque anima al daño a terceros con su accionar casi siempre violento.

Robos, secuestros y homicidios, son los delitos que engloba la delincuencia.

En un estadio superior y más complejo se ubica lo que se conoce como delincuencia organizada y que reviste una mayor peligrosidad y gravedad para quienes la perpetran y sus víctimas.

Se caracteriza porque se trata de acciones planeadas con anticipación a instancias de una organización que dispone de una división jerárquica.

Entre estas podemos citar al fraude, asociación ilícita, lavado de dinero, tráfico de drogas, explotación infantil y sexual.

Cabe destacarse que un delito es una acción que se encuentra totalmente fuera de la ley, y como tal, en la mayoría de las legislaciones del mundo es condenada y castigada con el cumplimiento de una pena.

Las acciones de la delincuencia son castigadas por la ley

Para tales efectos existe lo que se conoce como tribunal o juez, que es la autoridad competente a la que le cabe entender en la investigación de delitos y asimismo en la determinación de condenas, en aquellos casos en los que corresponda.

Generalmente, las condenas por la perpetración de delitos implican la detención y posterior prisión del delincuente.

Mientras tanto, el tiempo en la cárcel estará en estrecha relación al delito cometido, o sea, si un delincuente mata a otra persona recibirá una condena de prisión mayor que la de aquel otro delincuente que le hurta la cartera a una persona en un transporte público.

La condena a prisión tiene por objetivo castigar al delincuente por aquello contrario a la ley que ha hecho y por otra parte se busca que con ese castigo, el individuo tome conciencia de su equivocación, recapacite, y pueda reinsertarse en la comunidad desde otro lado cuando recupere la libertad.

La delincuencia es un accionar que está presente en nuestro planeta desde que el mundo es mundo.

En todas las épocas han habido y hay delincuentes, aunque eso sí, lo que se va modificando son las maneras a través de la cuales se concreta la acción delictual.

Por caso, en la actualidad, la delincuencia dice presente en todos los países del mundo y está acompañada habitualmente de mucha violencia.

Entonces, por lo expuesto, es imprescindible que esta actividad sea especialmente atendida desde las políticas estatales, no solamente para prevenirla sino también para castigarla ejemplarmente cuando sea oportuno.

Las dificultades que la delincuencia organizada plantea en materia de desbaratamiento por parte de las fuerzas de seguridad

Ahora bien, debemos decir que aun actualmente y a pesar de la disposición de tecnología para perseguir el delito a gran escala, para las fuerzas policiales no es para nada sencillo dado que es muy difícil controlar a la delincuencia organizada porque su estructura suele estar diseminada por diversos lugares, es decir, cuenta con ramificaciones incluso hasta en el exterior.

Y por otra parte no se puede obviar la recurrente complicidad de las propias fuerzas de seguridad con los criminales, cuestión que suma otro obstáculo para su detección in fraganti y combate.

Muchas veces estas fuerzas están muy mal pagas y los delincuentes lo saben por lo cual los tientan con suculentas ganancias y muchos, lamentablemente, terminan accediendo y eso dificulta sin dudas el desbaratamiento de estas bandas de delincuentes tan peligrosas.