Definición de Días Hábiles y Naturales

Si bien todos los días tienen la misma duración, existen distintas denominaciones para referirnos a ellos. Entre las más habituales, destacan dos: día natural y día hábil. Estos conceptos son muy utilizados en relación con todo tipo de situaciones, como los periodos de vacaciones, el cálculo de plazos para pagar una multa o el registro de un documento.

Identificando los naturales

Los días naturales son todos aquellos que conforman un año. Así, en un año puede haber 365 o 366 días naturales. En esta denominación no se distingue el concepto de día laboral, fin de semana o cualquier otro, pues todos los días cuentan por igual.

Días hábiles e inhábiles

Las leyes de cada país establecen qué días son aptos o no para que se realicen determinadas actividades. Así, los domingos son días festivos y, por lo tanto, no son hábiles para realizar un trámite administrativo. El concepto de día hábil se emplea normalmente en la esfera administrativa del estado o en el ámbito de la justicia.

Como criterio general, los domingos y los festivos no son días hábiles y en ellos no se realizan tareas de tipo profesional vinculadas con el estado. Como es lógico, todos aquellos días en los que sí es posible realizar gestiones se consideran hábiles y de lo contrario se trata de días inhábiles. En cualquier caso, para facilitar la distinción entre día hábil e inhábil se establecen calendarios oficiales que sirven como referencia para los ciudadanos.

Hay que indicar que el concepto de día hábil equivale a otro, día laboral o laborable. En cada tipo de empresa hay un convenio general en el que anualmente se pacta un calendario laboral.

En relación con el período vacacional

Si una empresa organiza sus vacaciones a partir de los días naturales, los trabajadores disfrutarán de ellas en un periodo inferior al que tendrían si la empresa utilizara el criterio de días laborables. La diferencia entre uno y otro criterio puede ser de varios días, ya que al utilizar el concepto de día laborable se excluyen los sábados, los domingos y los festivos.

La cuestión de los plazos

Cuando una actividad se utiliza la idea de plazos, es necesario que se conozca de qué plazos se está hablando. Según la actividad, los plazos se pueden expresar en días naturales o hábiles. Por otra parte, es necesario saber a partir de qué día se empieza a contar un plazo (por ejemplo, a partir de la compra de un producto o de la notificación de una multa).

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