Definición de Edad de Piedra

Se habla de prehistoria para referirse al periodo en el que la humanidad no tenía un sistema de escritura y, por lo tanto, no podía dejar testimonio de su propia historia. La idea de prehistoria se divide, a su vez, en dos grandes etapas: una inicial conocida como Edad de Piedra y una posterior denominada edad de los metales.

Rasgos generales

En este período las diferentes herramientas que se fabricaban estaban hechas precisamente de piedra. A partir de este elemento tan abundante en la naturaleza era posible fabricar todo tipo de utensilios para facilitar la vida diaria, como objetos destinados a la caza, grandes piedras para levantar todo tipo de edificaciones o piedras afiladas para cortar los alimentos.

La Edad de Piedra transcurre en tres grandes periodos: paleolítico, mesolítico y neolítico. El primero se inició hace aproximadamente dos millones de años y el neolítico finalizó con la última glaciación hace 10.000 años.

En estas tres etapas las herramientas de piedra se fueron perfeccionando de forma gradual. Además de la piedra, se empleaban otros materiales, como los huesos de animales o la madera que se obtenía de los árboles.

Las subsistencia en la Edad de Piedra se basaba en la recolección de alimentos, la caza y la pesca. Como pauta general, las comunidades humanas vivían organizadas en pequeños clanes u hordas y practicaban el nomadismo para sobrevivir.

En la Edad de Piedra se dieron las primeras manifestaciones artísticas y se adoptó la costumbre de enterrar a los muertos. Estas circunstancias tuvieron lugar durante el neolítico, cuando el hombre abondonó el nomadismo y se empezó a asentar en un lugar fijo.

La vida cotidiana

Durante este periodo el ser humano ya conocía el uso del fuego y gracias a él era posible calentarse y mejorar su alimentación

Para mantenerse protegido de las inclemencias del tiempo y de los grandes mamíferos, los pequeños clanes se refugiaban temporalmente en cuevas. En ellas era posible realizar todo tipo de actividades: confeccionar tejidos a partir de las pieles de animales, elaborar pinturas con pigmentos para decorar las paredes o fabricar utensilios para cazar.

La dieta alimenticia se basaba en la carne, un alimento con gran aporte calórico y proteico. En este sentido, algunos investigadores sostienen que nuestra dieta actual se inició precisamente en la Edad de Piedra.

Foto: Fotolia. Hein Nouwens