Definición de Filosofía Renacentista

Lilén Gomez
Profesora en Filosofía

La filosofía renacentista surge como un período de transición desde la filosofía del medioevo hacia la filosofía moderna, el cual estará marcado por una separación cada vez más profunda entre razón y fé.

Filosofia-Renacentista-historia-pinturasEl término “Renacimiento” nace hacia el siglo XIX, haciendo referencia al resurgimiento entre los siglos XV y XVI de la cultura de la Antigüedad clásica en Europa —particularmente, en Italia—, en el contexto de una ruptura, si bien progresiva, frente a los valores de la época medieval. Se produce, de este modo, una recuperación de la obra de filósofos clásicos, tales como Platón o Aristóteles. La ruptura se expresa, en líneas generales, en una recuperación del paganismo y una liberación —plasmada, principalmente, en la Reforma Protestante— respecto de las autoridades constituidas que habían dominado la vida espiritual hasta entonces, así como en una exaltación de la vida mundana y un correlativo giro hacia el naturalismo filosófico.

El quiebre cultural respecto del medioevo inaugurará lo que conocemos como “modernidad” filosófica y cultural. En términos históricos, este proceso debe enmarcarse en contexto del origen del modo de producción capitalista, como reemplazo del sistema feudal.

La correspondencia entre el hombre y el mundo

Usualmente, se considera a la filosofía renacentista como centrada en la figura del hombre, especialmente en la idea de la libertad y de la dignidad humanas. La idea de libertad se comprende, por un lado, como una afirmación de autonomía frente a los sistemas eclesiásticos medievales y, por otro lado, frente a las leyes naturales a las que el ser humano se ve sometido. No obstante, dicha libertad debe ser entendida en conjunción con la noción de una unidad entre el macrocosmos, a saber, la naturaleza y el universo en general, y el microcosmos que es el hombre mismo. Así, en última instancia, las ideas de libertad y dignidad del hombre cobran sentido al ser pensadas como parte de una armonía mayor con el cosmos.

El hombre como centro del Universo

El humanismo (representado por autores como Dante Alighieri (1265-1321), Francesco Petrarca (1304-1374) o Giovanni Boccaccio (1313-1375)), ha sido muchas veces interpretado en tanto un movimiento que excede lo estrictamente filosófico, pero que ha sido condición de posibilidad de muchas filosofías renacentistas.

Su origen se explica en la respuesta crítica al período de crisis de la escolástica medieval, a través de la cual se sostiene la confianza en el ser humano, a la vez que se plantea un escepticismo respecto de los sistemas doctrinales anteriores. La esencia del hombre se contraponía al sometimiento a autoridades arbitrarias, por el contrario, los valores humanos debían ser enseñados a través de la educación. Tal concepción resulta clave para entender al humanismo, en la medida en que implicaba que, al transformar a una persona mediante su educación, era posible, entonces, transformar el mundo.

El hombre se ubica, de esta manera, en el centro de todas las cosas, si bien, como hemos dicho, refleja en sí mismo el orden propio del universo. En este sentido, la máxima socrática del conócete a ti mismo adquiere, en el contexto humanista, una nueva lectura: dada la armonía entre el microcosmos y el macrocosmos, conocer la naturaleza propia del hombre conducía a conocer la naturaleza del mundo en general. En la misma clave puede leerse el principio de Protágoras que afirmaba al hombre como medida de todas las cosas, el cual es recuperado, por ejemplo, en el estudio de Leonardo Da Vinci sobre el hombre de Vitruvio, en torno a las proporciones ideales del cuerpo humano.

El lugar de la ciencia

Si bien la época renacentista se caracterizó por un acercamiento del hombre a la ciencia, esto no significa aún una separación tajante respecto del pensamiento mágico, como aparecerá hacia la Modernidad. El interés filosófico por la naturaleza se halla ligado a un interés por la magia, puesto que ambas esferas se relacionan entre sí. Dada la unidad entre macro y microcosmos, el hombre no sólo recibe las influencias de la naturaleza, sino que ésta se trata de una influencia mágica, que conecta los diferentes órdenes en el marco de la armonía del universo. La magia se considera una parte de la ciencia natural (por ejemplo, en autores como Pico Della Mirandola).

Pensadores como Nicolás Copérnico (1473-1534), Galileo Galilei (1564-1642) o Johannes Kepler (1571-1630), si bien han sido tradicionalmente asociados a la historia de las ciencias, resultan figuras clave para pensar la dimensión filosófica de la revolución científica que tuvo lugar en este período.

 
 
 
 
Por: Lilén Gomez. Profesora en Filosofía, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Desempeño en el ámbito de la docencia y la investigación, en áreas de la Filosofía Contemporánea.

Trabajo publicado en: May., 2022.
Datos para citar en modelo APA: Gomez, L. (mayo, 2022). Definición de Filosofía Renacentista. Significado.com. Desde https://significado.com/filosofia-renacentista/
 

Referencias

Muñetón Pérez, P. (2010) Filosofía del Renacimiento. Entrevista con la Mtra. Teresa Rodríguez González, en Revista Digital Universitaria, 11, (11), UNAM, ISSN 1067-6079.

Rodríguez, F. (2002). El humanismo renacentista: Esbozo y actualidad. Universitat Jaume I: Servei de Comunicació i Publicacions.

Fotos: iStock - Craig McCausland / lcodacci

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