Definición de Fraile

En la religión católica un fraile es un miembro de una comunidad o familia religiosa que ha hecho votos de pobreza, castidad y obediencia. El fraile lleva un modelo de vida según las reglas de su comunidad.

En ocasiones se confunden los términos fraile y sacerdote

En este sentido, ser fraile no implica necesariamente ser un sacerdote, ya que la vocación religiosa no tiene que orientarse obligatoriamente al sacerdocio. El sacerdote o cura es quien ha recibido el sacramento del orden sacerdotal y, por lo tanto, puede celebrar el oficio de la misa (el sacerdote puede formar parte de una familia religiosa o bien estar integrado en una diócesis).

Los términos monje y fraile son similares, pero cada uno de ellos está relacionado con un contexto histórico distinto. Los primeros monjes cristianos llevaron una vida retirada dedicada al ascetismo, es decir, la purificación del espíritu a través de la renuncia a los bienes materiales (con el paso del tiempo algunos monjes abandonaron la vida solitaria y fundaron comunidades que se regían por una regla determinada, como por ejemplo la regla de San Benito). Los primeros frailes cristianos aparecieron en la Edad Media.

Los frailes franciscanos, dominicos, agustinos o carmelitas están integrados en sus correspondientes órdenes mendicantes

Una orden mendicante es en realidad una orden religiosa que tiene como regla principal la pobreza como forma de vida (la palabra mendicante viene de mendigo, la persona pobre que vive de la caridad de los demás).

Los miembros de las distintas órdenes viven en comunidad y se consideran hermanos. Si la comunidad religiosa es masculina sus miembros son frailes y si es femenina las hermanas se denominan sores.

Las distintas órdenes mendicantes, especialmente la de los dominicos y franciscanos, surgieron en el siglo Xlll en un intento de reformar la iglesia católica hacia una nueva espiritualidad y un estilo de vida religioso más humilde basado en el ideal de la pobreza.

San Francisco de Asís, el arquetipo de fraile en la Edad Media

La orden franciscana fue fundada por Francisco de Asís a principios del siglo Xlll. Este fraile provenía de una familia acomodada que se dedicaba al comercio de telas y en sus años de juventud le gustaba vestirse de manera elegante y disfrutar de los bienes materiales. Tras recibir la llamada de Dios, Francisco abandonó todas sus riquezas y comodidades y se entregó por completo a los más necesitados.

La propuesta religiosa que propugnaba se basaba en la vida humilde y en los ideales de pobreza de los Evangelios. Con unos pocos seguidores fundó la orden franciscana y posteriormente colaboró con Clara de Asís para que esta fundara la orden femenina de las clarisas. En pocos años los frailes franciscanos se expandieron por toda Italia, Francia y España.

San Francisco de Asís denominó a su orden con el término «frailes menores», ya que de esta manera quería subrayar la idea de humildad entre los miembros de su comunidad.

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