Significado de humildad Definición, principios, valor y cristianismo

Definición formal

Humildad, del latín humilitas, es la conducta que asume aquella persona que no alardea de sus logros o capacidades, que actúa sin arrogancia, y que sabe reconocer sus límites y fracasos. Asimismo, es una aptitud que nos aleja de hacer un culto de lo material y asistir a quienes nos necesiten.

Principios: Modestia y empatía con el prójimo

El humilde deja de lado su egoísmo, su «yo», para que los demás sean lo más importante a atender. Está considerada como una virtud porque opera de modo positivo en la persona que la dispone, lo hace ser más bueno y correcto, e inclusive se la aprecia como la base del resto de las virtudes porque solamente desde la postura consciente que no existe la perfección en las personas es que se podrá actuar en orden a superarse en la vida.

Es lo opuesto a la soberbia, porque el humilde a diferencia del soberbio prefiere ayudar y ver feliz a otro que a sí mismo.

Raramente el humilde se coloque le en el lugar de líder, sino más bien esta situación suele surgir como consecuencia de la adhesión natural que consigue de sus pares a razón de su inclinación a favor de lograr el bienestar de su prójimo.

Por el contrario, quien está parado en la soberbia, difícilmente, vea o acepte que hay algo para cambiar, porque tiende a pensar que todo lo hace perfectamente.

Imposición de la cultura del éxito

Si bien socialmente se la pondera, no estamos en una época en la cual a la gente le guste mostrarse humilde porque muchos creen que hacerlo es perder la batalla contra el resto de la sociedad donde la competencia manda cada día más en cada ámbito, predomina el egoísmo, y la única preocupación es obtener dinero, poder y éxito a cualquier precio.

Actualmente, los individuos están más preocupados por victorias personales, profesionales, por lograr dinero y poder, que por mejorar como personas.

Por otro lado, se la suele asociar equivocadamente con la ausencia de carácter, y entonces, se presume que exhibirse humilde frente al resto nos hará vernos más débiles y propensos a ser manejados.

No se debe confundir de ninguna manera humildad con baja autoestima.

Cristianismo: virtud que nos conecta a Dios

Por otra parte, se trata de una de las virtudes más impulsadas desde la religión Cristiana porque se cree que solamente a través de ella es posible hallar la excelencia personal y estar más cerca de Dios.

Es la virtud que nos acerca a Dios, siempre y cuando aceptemos nuestros defectos y estemos dispuestos a transformarlos en características positivas.

Postula a Jesús como modelo de humildad a seguir y respetar.

Dedicarle tiempo y espacio al prójimo es una de las máximas fundamentales que promueve el Cristianismo y cuya base está en la humildad.

Valor que manifiesta lo mejor en uno

Desde este punto de vista se reconoce como la virtud más relevante y necesaria para vivir en sociedad.

Por lo que plantea y expresa desde el punto de vista personal y social es importantísimo que se la promueva desde temprana edad porque nos garantizará disfrutar de una vida plena en la cual aceptemos nuestras habilidades y las pongamos en práctica para lograr buenos resultados en las acciones que emprendamos.

Y por otro lado también reconozcamos nuestras restricciones y nos propongamos superarlas.

Humildad para referirse a la clase social más baja

La palabra se usa extendidamente para referirse a la condición social correspondiente al estrato más bajo, llamado comúnmente como pobre, entendiendo a la persona que nace y se desarrolla en una coyuntura económica de carencias y privaciones que difícilmente le permita prosperar.

Acompaña las bases de trabajo, fortaleza y dignidad frente a los obstáculos.