Definición de Fuego Fatuo
Uno de los fenómenos naturales más curiosos y singulares es el denominado fuego fatuo, del latín ignis fauus. Consiste en la generación espontánea de una intensa llamarada en animales y plantas que se encuentran en proceso de descomposición o putrefacción.
¿Por qué se produce?
Normalmente un fuego fatuo tiene lugar en las cercanías de algún lugar pantanoso y húmedo. Si bien no hay una teoría definitiva que explique este fenómeno, se cree que es la consecuencia de una reacción química: la materia vegetal o animal putrefacta emite gas metano y fósforo que, al entrar en contacto con el aire, provoca llamas de fuego de color azul o amarillo. Esta reacción química también puede ocurrir en los cementerios, ya que los huesos humanos en descomposición contienen elevadas tasas de fósforo (este elemento es muy inflamable).
Según otras teorías, el fuego fatuo tiene relación con la tensión energética de las capas tectónicas (la tensión provoca el calentamiento del suelo y este acaba desencadenando un pequeño fuego en una planta o en un animal en proceso de descomposición).
En síntesis, hay una reacción química pero no se sabe con absoluta certeza de qué manera se produce.
Desde el punto de vista de las creencias populares
Muchos fenómenos científicos tienen una apariencia misteriosa y el fuego fatuo es un buen ejemplo de ello. Por este motivo, no es extraño que en la mitología popular se creyera que las extrañas llamas eran la manifestación de los espíritus humanos de una vida anterior.
En algunas tradiciones europeas se afirmaba que se trataba de seres malignos que provocaban accidentes o el espíritu de algún niño que había muerto sin ser bautizado.
Los incas tenían otra explicación: los fuegos eran indicadores de algún tesoro escondido. En la India este fenómeno era atribuido a la acción de unos duendes con un halo de luz fosforescente.
La leyenda de la Candileja en Colombia era la típica historia que contaban los abuelos para que los nietos se portaran bien
En la cultura popular colombiana se cuenta que hace muchos años había una anciana que no podía controlar a sus traviesos nietos y estos se comportaban sin ningún respeto y de manera grosera. Cuando la anciana falleció San Pedro le recriminó su falta de firmeza en la educación de sus nietos y por este motivo la condenó a purgar sus penas entre los vivos.
En su peregrinaje va envuelta en tres llamas de candela y de esta manera provoca el pánico allá donde va. La misteriosa presencia de la mujer es conocida popularmente como la Candileja.
En otra versión de la leyenda se dice que la Candileja fue una mujer quemada viva junto a sus hijos y luego se convirtió en una bola de fuego que deambulaba por los caminos solitarios asustando a la gente.
Foto: Fotolia – GGW
Trabajo publicado en: Sep., 2018.
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