Definición de Fútil

Si bien el de fútil no es un término de uso frecuente en nuestro lenguaje cotidiano, la palabra forma parte de nuestro idioma y su uso se encuentra destinado a la referencia de aquello que presenta muy poca importancia y que como tal resulta ser insignificante, ineficaz, inútil, u ostenta poco valor.

Aquello que es poco importante o tiene escaso valor

Se trata de un concepto que puede aplicarse en diversos contextos y situaciones para expresar lo mencionado.

En tanto, debemos mencionar que lo fútil es subjetivo ya que estará determinado por los valores y experiencias de cada persona, pudiendo algo ser fútil para alguien y para otro no serlo.

Así, entonces, cuando alguna situación, cuestión, o suceso, reviste muy poca entidad, es correcto que usemos la palabra que nos ocupa para indicarlo. “La renuncia del gerente fue tomada como una cuestión fútil por buena parte del directorio de la empresa, es increíble.”

Ideas, argumentos y peleas fútiles

En el plano de la comunicación y de la difusión de ideas es recurrente el uso de esta palabra para referirse a aquellos discursos o argumentos que resultan ser insignificantes, poco trascendentes y relevantes.

No habrá en una idea o argumento fútil una consistencia, un contenido, por caso, no hay que buscarlo en ese marco.

También nos podemos encontrar con peleas fútiles que son aquellas en las cuales se discuten cuestiones irrelevantes o sin valor.

Pero claro, es normal y corriente que las personas entablen discusiones de este tipo cuando no quieren enfrentar problemáticas complejas que demandan para su solución discusiones de fondo.

En la política, en tiempos de campaña, es habitual que los candidatos se embarquen en disputas fútiles que terminan distrayendo el foco de atención de los votantes hacia cuestiones menores que no son las que verdaderamente importan y pueden cambiar sus vidas para bien.

Hace mucho tiempo que en la política mundial no se discuten los temas importantes de modo profundo, y por el contrario, los dirigentes se trenzan en polémicas fútiles.

Conducta humana fútil: insensible a las necesidades del prójimo y orientada a la satisfacción de los propios placeres

Por otra parte, podemos hablar de comportamiento humano fútil, cuando la persona se muestra apática y desinteresada hacia la injustica, ante las necesidades y problemas de su prójimo, mientras que por otro lado demuestra una inclinación por satisfacer su apetito inmediato, del momento, desprovisto de cualquier tipo de compromiso con causas fundamentales que harían mejor al mundo.

Y esto es básicamente porque no le interesa para nada lo que sucede a su alrededor, sino solamente lo que le pasa a él.

La persona se encuentra embarcada en el objetivo de satisfacer sus necesidades y placeres mediatos a través del consumo, de lo material, porque quienes promueven el consumismo le hacen creer que consumiendo encontrarán la felicidad, acto seguido desvaloriza todo aquello que implique complejidad y compromiso.

La palabra fútil presenta una variedad de sinónimos que presentan un uso más común y corriente en el lenguaje coloquial, tal es el caso de insignificante, trivial, e intrascendente.

Todos ellos nos permiten también expresar aquello que ostenta una bajísima importancia, trascendencia, interés y novedad.

Por ejemplo: “su opinión resulta intrascendente para la continuación del grupo; cuando nos juntamos con mis amigas pasamos horas hablando sobre cuestiones triviales.”

En tanto, la palabra importante resulta ser la palabra que directamente se opone al término que nos ocupa.

Porque importante implica a aquello o a aquel que presenta una fenomenal repercusión en un determinado contexto, en un grupo, una asociación, una comunidad, entre otros.

O sea, que lo importante está en estrecha vinculación con el concepto de interés, dado que siempre, lo que es importante lo es porque despierta el interés y la atención de un gran número de personas.

Pero también con otro concepto, el de valor, ya que es precisamente el valor que alguien presenta per se, o lo que lo rodea, lo que lo hará importante.

Por otra parte, aquello que es necesario para alguien también deberá ser considerado como importante.

Así, si un empleado resulta ser imprescindible para una empresa, ésta deberá tratar por sobre todas las cosas de mantenerlo a gusto y conforme con su trabajo, su remuneración, entre otras cuestiones.