Definición de Garantía Juvenil

Los jóvenes entre 16 y 30 años de la mayoría de países se encuentran con toda una serie de dificultades para incorporarse al mundo laboral con normalidad. Ante esta situación se han puesto en marcha programas públicos que tienen el objetivo de facilitar el acceso de los jóvenes al trabajo. Este tipo de programas reciben el nombre genérico de garantía juvenil.

Cada país suele tener su propio modelo de garantía juvenil, pues la situación de los jóvenes no es igual en un país nórdico, en España o en Bolivia. Estos programas no van destinados a todos los jóvenes sino a aquellos que se encuentran más desfavorecidos por razones económicas o sociales. Se considera que los programas de garantía juvenil están inspirados en el principio de igualdad de oportunidades. Es evidente que un joven que viva en un barrio conflictivo y con sus padres sin empleo no tiene las mismas oportunidades que otros para encontrar un trabajo. De esta manera, se denominan programas de garantía juvenil porque las acciones que se realizan tienen la aspiración de garantizar las mismas oportunidades para el conjunto de la juventud.

Aspectos generales de los programas de garantía juvenil

La principal acción que se promueve en estos programas es la formación del joven para que consiga un empleo. Para ello, se utilizan recursos públicos que son gestionados normalmente por algún organismo del estado (centros de formación, principalmente).

Los programas de garantía juvenil actúan como un mecanismo de segunda oportunidad. En otras palabras, cuando el sistema educativo ordinario no ha conseguido integrar a todos los jóvenes, aquellos que se encuentran fuera del sistema se les proporciona una alternativa, una segunda oportunidad.

El desempleo entre los jóvenes es un problema para los individuos afectados pero también para el conjunto de la sociedad

Las situaciones de desigualdad son muy diversas y los perfiles de los jóvenes implicados en ellas también. Hay jóvenes en situación precaria por motivos de discapacidad, por situaciones familiares adversas, por vivir en el medio rural, por haber cometido un delito o por pertenecer a una minoría étnica. Como la situación puede ser tan heterogénea, los programas de garantía juvenil intentan dar respuesta a los distintos perfiles.

Una de las acciones características de estos programas consiste en la realización de prácticas en algunas empresas. La administración y las empresas llegan a un acuerdo para que los jóvenes con dificultades puedan aprender un oficio y adquirir una formación práctica en el mundo de la empresa.

Este tipo de acciones puede resultar útil para las tres partes implicadas: el joven tiene una oportunidad laboral, la administración cumple con su obligación de integrar al joven en la sociedad y la empresa que colabora con la administración afianza así su responsabilidad social como entidad, la conocida responsabilidad social empresarial.

Fotos: iStock – tomazl / South_agency