Definición de Gemología

Una gema es una piedra preciosa, es decir, un mineral que al ser cortado y pulido se puede usar en la fabricación de joyas o cualquier otro tipo de ornamento decorativo. Entre las gemas más conocidas podemos destacar las siguientes: ópalo, zafiro, topacio, azurita, ágata, diamante o turquesa.

Ciertas gemas son de origen orgánico, como las perlas naturales o el coral. Todas ellas tienen algunas características comunes: una cierta belleza, un color llamativo, un grado de transparencia y una intensidad en su brillo. La disciplina científica que estudia las piedras preciosas es la gemología.

La gemología como ciencia

Esta disciplina es relativamente reciente, ya que es el siglo XX cuando aparecen las primeras instituciones académicas de esta área del conocimiento. La gemología está integrada en un área más general, la mineralogía y esta es, a su vez, una rama de la geología.

Si bien se fundamenta en principios teóricos, en la práctica está orientada al mundo empresarial, concretamente al sector de la ornamentación o a la joyería.

Los gemólogos utilizan instrumentos propios, los cuales son muy diferentes a los empleados por los geólogos. En este sentido, se usan utensilios que no puedan dañar o deteriorar las piedras preciosas.

Los gemólogos observan las diferentes propiedades físicas y ópticas de las gemas. Así, cada piedra o gema tiene su peso específico, su color, su índice de refracción, su tipo de espectro o su nivel de dureza.

La dureza de las gemas

Al margen de la belleza, el color o el brillo de las gemas, los gemólogos estudian la dureza de las piedras preciosas. Esta propiedad no se refiere simplemente a la posibilidad de romper estas piezas con mayor o menor dificultad, sino que hace referencia a la resistencia al rayado. Para medir esta propiedad se usa la denominada escala de Mohs.

Esta escala describe de una manera objetiva la dureza de una gema. Para ello se establece una tabla del 1 al 10, donde el número 1 indica un grado ínfimo de dureza y el 10 un grado máximo.

Cada piedra preciosa se puede comparar con otra utilizando la siguiente tabla de equivalencias:

el nivel 1 está representado por el talco, el 2 se corresponde con el yeso, el 3 con la calcita, el 4 con la fluorita, el 5 con la apatita, el 6 con la ortoclasa, el 7 con el cuarzo, el 8 con el topacio, el 9 con el corindón y, por último, el 10 con el diamante.

El talco tiene una dureza menor porque puede rayarse con una uña, la apatita tiene un nivel 5 y se raya con dificultad con una pieza de acero y el diamante solo se raya con herramientas especializadas.

Fotos: Fotolia – Nikki Zalewski / alesikka