Definición de Glamour

El término glamour procede del idioma inglés y como tantos otros ha sido sumado y adoptado por la lengua española como consecuencia de la enorme extensión de su empleo en el uso coloquial.

En tanto, el concepto se aplica a aquellas personas, situaciones u objetos que se destacan por su elegancia, encanto y atractivo y por caso es que generan una enorme fascinación en quienes los aprecian.

La palabra está muy vinculada a los ambientes de la moda y al artístico, más precisamente en el caso de este último a aquellos actores y actrices de renombre y que integran lo que podríamos denominar el star system Hollywoodense por citar uno de los que se consideran más glamorosos. De todos modos debemos destacar que en casi todas las industrias artísticas relevantes, sus figuras más importantes disponen de glamour o se las asocia a ellas.

Mientras que por el lado de la moda, los diseñadores top y asimismo las super modelos son considerados por la gente común celebridades que derrochan glamour.

Si bien cada persona tendrá su propia visión de lo que considera como elegante y atractivo, existen convenciones que ya están instaladas y permiten establecer que alguien tiene o no glamour. Así, asistir a un evento importante de jeans y con zapatillas será considerado como muy poco glamoroso mientras que hacerlo con un imponente vestido y accesorios acorde sí lo será.

Pero ojo que no únicamente a personas podemos aplicar esta palabra, también debemos decir que hay lugares o cosas que per se disponen de glamour. Por ejemplo edificaciones de tiempos pasados que gozan de una arquitectura muy particular y única y además están ambientadas con mobiliario de época valiosísimo se consideran auténticos representantes del glamour.

Cabe destacarse que detrás de este concepto hay una historia que no tiene mucho que ver con el uso que le aplicamos a la palabra en la actualidad pero que sí ha sido determinante para usarla en el sentido que lo hacemos.
Porque en el pasado se usaba la palabra para indicar un hechizo que atacaba a una persona y hacía que esta cambie su percepción de las cosas, viéndolas preciosas y atractivas.