Importancia de la Teoría de Darwin
Charles Darwin es una de las piezas clave para poder entender la evolución biológica de las especies. Así, la Teoría de Darwin es imprescindible dentro del mundo del evolucionismo, un conjunto de teorías biológicas que establecen que los seres actuales son el resultado de la evolución de los seres del pasado.
Mientras que Lamark, naturalista francés nacido en 1744, fue el primero que puso en tela de juicio el creacionismo, teoría por la cual los seres de nuestro planeta han estado creados por un ser supremo, Darwin daba un paso más. Además de tirar por tierra estas creencias, aseguraba que no sólo vivíamos en una continua evolución. Además, introducía dentro de las teorías evolutivas el término selección natural, un concepto que a día de hoy es imprescindible para poder explicar la evolución en los organismos de nuestro planeta.
Darwin revolucionó el mundo con su libro El Origen de las Especies por Medio de la Selección Natural, el cual salió publicado en 1859. Ahí fue la primera vez que podíamos observar sus teorías, relacionadas con este concepto de la selección natural.
¿Qué es eso de la selección natural? Según Darwin, la selección natural no es más que la variación de las especies a lo largo de los años con el único fin de adaptarse a los medios.
Es importante saber que esta variación debe seguir unas pautas. La misma debe ser hereditaria, por lo que no puede ser la causa de ninguna mutación. Simplemente serán rasgos que al poseerlos favorezcan la supervivencia de determinada especie, y que posteriormente se puedan pasar de generación en generación. Es justamente así como se llega a la evolución de las especies tras millones y millones de años.
Uno de los ejemplos más famosos de Darwin en su Teoría es el de las jirafas. En una población de jirafas encontraríamos ejemplares con el cuello y patas más largas. No obstante, si se nos presenta una época de sequía, las jirafas de cuello corto serán las primeras en morir, pues son las que no llegan a la copa de los árboles, teniendo que compartir su principal alimento con el resto de animales de la zona. Así, las jirafas de cuello largo son las que mayor probabilidad de sobrevivir tienen, y todo sea dicho de reproducirse, por lo que su cuello largo y sus patas serán heredados por sus crías.
Encontramos ejemplos muy claros en la actualidad. Por ejemplo en el mundo de la salud. No es un secreto que diferentes virus y bacterias están evolucionando y haciéndose inmunes a la medicina tradicional. Esto tiene que ver mucho con la selección natural de Darwin. Si con el paso de los años existen algunos virus o bacterias que logran sobrevivir y reproducirse, encontraremos cepas de virus que sean completamente resistentes a los medicamentos que usamos en la actualidad.
Trabajo publicado en: Ago., 2014.
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