Definición de Impresionante

A través de la palabra impresionante es posible dar cuenta de la enorme impresión, generalmente inclinada hacia la admiración y el asombro, que algo o alguien nos provoca.

Gran impresión que algo o alguien nos produce y que generan admiración o asombro

En tanto, por impresión se comprende a aquel efecto que las cosas nos provocan a los seres humanos, en el espíritu y en el estado, y la consecuente opinión que desencadenan.

Para ponerlo aún en palabras más sencillas, lo impresionante se caracteriza por quebrar con las condiciones normales de las cosas, y entonces es justamente ello lo que provoca, ya sea el asombro o la admiración en quienes lo contemplan .

Mayormente solemos aplicar el término con una intencionalidad positiva, y entonces cuando se trata de algo positivo, de inmediato, aparecerá la admiración por aquello que provoca la impresión.

Admiración: lo que nos sorprende cuando impacta en nuestro intelecto o sentidos

La admiración implica que algo o alguien nos sorprenden al impactar en nuestros sentidos, o contra el intelecto, por las características salientes que presentan, ya sea en materia física o en el plano de las ideas y pensamientos.

En este último punto nos podemos encontrar con que aquellas personas que le atribuyen un gran valor al físico tienden a impresionarse de manera positiva por ello, en tanto, quienes prestan atención exclusiva a la inteligencia, valorarán a alguien en relación a lo que piensa y no a cómo luce.

Cuando admiramos lo hacemos porque eso o él salen de lo común, son diferentes, únicos.

Las condiciones que provocan la admiración dependerán de la subjetividad, las experiencias personales, y la sensibilidad que cada persona presente, así es que alguien puede sentir una gran admiración por una obra de arte, y a otro puede no despertarle ningún tipo de sorpresa, básicamente, porque no se interesa en el arte.

Normalmente el amor que sentimos por alguien es un gran disparador de la admiración, solemos admirar a quien amamos, y esto es así porque esa persona es para nosotros única y objeto de elección.

Así, una mujer que ostenta una muy buena figura y un rostro que roza la perfección será considerada por la mayoría como impresionante y originará en su alrededor una absoluta admiración a su paso.

También es posible que algo o alguien, que no son para nada agradables para nosotros, nos desencadenen una gran impresión y se conviertan en impresionantes.

Una persona a la cual ver sangre le provoca una sensación desagradable y lo indispone, seguramente, apreciará como impresionante cualquier hecho en el cual la sangre domine la escena, tal es el caso de un accidente en el cual hay víctimas y heridos sangrantes.

Y finalmente el asombro es disparador de la impresión.

Asombro: lo que es inexplicable o extraño

Cuando sucede algo que es inexplicable, extraño, o nos genera impacto a nivel emocional, provocará en nuestro ser una sensación de extrañeza, de asombro.

Las sorpresas son normalmente causa de asombro en la mayoría de las personas, porque cuando algo no se espera, inevitablemente, desencadena el asombro, en contraposición de las cuestiones cotidianas que no nos despiertan para nada el asombro, ya estamos acostumbrados a ella, porque se producen con regularidad.

Una fiesta sorpresa por nuestro cumpleaños constituye una causa de asombro.

Por otra parte, algunos fenómenos de la naturaleza, excepcionales, pueden provocarnos asombro al apreciarlos, tales como el arco iris, la nieve en un lugar donde la misma no es común, entre otros.

El asombro también podrá ser positivo o negativo, por caso, recibir un regalo o una buena noticia producirá un asombro que gratifica, que recompensa, mientras tanto, una mala noticia o una situación amenazante producen un asombro claramente negativo.

Algunos sinónimos que suelen emplearse en lugar del término que nos ocupa son: imponente, porque también nos permite referir admiración y asombro, y emocionante, palabra que da cuenta de la enorme emoción que algo o alguien nos genera. Mientras tanto, la palabra vulgar es el término que se opone al de impresionante, porque refiere lo opuesto, aquello o aquel que es ordinario, común y corriente y que como tal no suscitará ningún tipo de impresión.