Definición de Indecencia
El hombre tiene una dimensión moral. Cada individuo tiene sus propios criterios sobre lo que es bueno o malo moralmente. Estos criterios se pueden fundamentar en una ética religiosa, en una ética laica o simplemente en un conjunto de tradiciones culturales. Todo aquello que un individuo o una comunidad considera que es correcto, es algo decente. Por extensión, lo incorrecto y pecaminoso es valorado como indecente.
En nuestros días hay un consenso generalizado con respecto a qué conductas son indecentes. Entre ellas podemos destacar las siguientes: la corrupción política, el nepotismo, la manipulación informativa, la falta de transparencia en la gestión de lo público o la violencia en cualquiera de sus formas.
La idea de indecencia no ha dejado de evolucionar a lo largo de la historia
En muchos momentos de la historia las mujeres no han podido mostrar su cuerpo con normalidad o lucir algunas vestimentas. Si lo hacían eran etiquetadas como indecentes. Esta valoración ha cambiado significativamente en las últimas décadas, al menos en el mundo occidental.
En la cuestión sexual es, probablemente, donde más se aprecia la evolución de lo que es decente o indecente. En la actualidad algunos países castigan severamente la homosexualidad como un comportamiento indecente, pero afortunadamente esta concepción es minoritaria en el conjunto del planeta.
Ciertas costumbres que en el pasado resultaban totalmente normales, en la actualidad son consideradas como indecencias. Esto es lo que sucede con la esclavitud, la discriminación racial o el abuso de poder. En esta línea hay que recordar que la división de la sociedad en clases sociales (por ejemplo, el sistema de castas que hasta hace poco existía en la India) es una tradición que actualmente es rechazada por la inmensa mayoría.
El binomio decencia/indecencia y el relativismo
Al margen de la cuestión histórica, no hay que olvidar que lo que es muy decente en un lugar, resulta indecente en otro. La gran diversidad en las cuestiones morales, es la prueba fundamental para quienes defienden una ética relativista. Si aceptamos que todo lo moral es relativo, esto implica aceptar cualquier tipo de planteamiento como válido. Por este motivo, algunos filósofos consideran que el relativismo ético es una concepción errónea.
Ciertas conductas son indecentes, independientemente del contexto cultural en el que se manifiesten. La Declaración Universal de los Derechos Humanos es un documento que intenta delimitar qué cosas son inaceptables e indecentes en cualquier ser humano y en cualquier tradición cultural.
Foto: Fotolia – leks_052
Trabajo publicado en: Oct., 2011.
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