Definición de Inhibición
Licenciada en Psicología
La inhibición consiste en suprimir tendencias prepotentes como pensamientos, conductas y emociones que compiten por nuestra atención y que interfieren con nuestro desempeño en una tarea. En este sentido, la inhibición es un mecanismo activo que se emplea para contrarrestar la interferencia.
Al inhibir distractores, es posible prestar atención selectiva y sostenida en lugar de estar sujetos a estímulos externos, emociones o tendencias comportamentales. Al inhibir fuertes inclinaciones o hábitos, es posible lograr la auto-disciplina y una mejor convivencia social. Algunos ejemplos de inhibición incluyen permanecer en una tarea a pesar del aburrimiento, resistir la tentación de comer un delicioso chocolate y elegir una fruta en su lugar y no actuar de manera automática en situaciones que requieren de una respuesta más compleja.
El papel de la inhibición: Un enfoque desde el modelo no unitario
El modelo no unitario de la función inhibitoria es una teoría de la psicología cognitiva que se enfoca en el papel de los procesos inhibitorios en la cognición. En esta teoría se sostiene que existen varios mecanismos inhibitorios en el cerebro que desempeñan funciones distintas y que no pueden ser reducidos a una sola función inhibitoria.
De acuerdo con este modelo, la inhibición no es una función universal que se aplique uniformemente a todos los procesos cognitivos. En su lugar, existen diferentes tipos de inhibición que se utilizan para controlar distintos tipos de procesos. De este modo, la inhibición puede emplearse, por ejemplo, para suprimir información irrelevante, evitar la interferencia entre tareas o controlar una respuesta impulsiva.
¿Cuáles son los diferentes tipos de inhibición?
Se han propuesto tres tipos de inhibición: la perceptual, la cognitiva y la comportamental. En la inhibición perceptual, se inhibe el estímulo visual, sonoro, etc. Este proceso implica seleccionar la información relevante e ignorar la información irrelevante. Por ejemplo, si estás tratando de escuchar una conversación en un ambiente ruidoso, tu capacidad para inhibir los sonidos irrelevantes te permitirá concentrarte en lo que se está diciendo. En la inhibición cognitiva, se inhibe una representación mental. Por ejemplo, si una persona está tratando de concentrarse en una tarea, pero su mente divaga, esta habilidad le permite suprimir los pensamientos irrelevantes. Y en la inhibición comportamental, se inhibe una respuesta. Este proceso implica seleccionar las respuestas motoras correctas e ignorar o resistir las incorrectas. Por ejemplo, cuando un semáforo cambia de color, es necesario inhibir la respuesta automática de avanzar para detener la marcha.
¿Cuál es la importancia del control inhibitorio según el estudio Dunedin?
El estudio Dunedin es un estudio longitudinal del desarrollo humano que comenzó en 1972 en la ciudad de Dunedin, Nueva Zelanda. En él se han producido una gran cantidad de investigaciones que han proporcionado información valiosa sobre la salud mental, el desarrollo cognitivo y la conducta antisocial. El objetivo del estudio era entender cómo los factores biológicos, psicológicos y sociales interactuaban entre sí intercediendo en el desarrollo humano. Desde entonces, los participantes han sido evaluados regularmente a lo largo de toda su vida.
Entre los hallazgos más destacados se encuentra el descubrimiento de que la mayoría de los trastornos psiquiátricos tienen su inicio en la adolescencia temprana, lo que ha llevado a una mayor atención en la detección y prevención de estos trastornos durante la adolescencia.
El estudio Dunedin también ha sido importante para comprender la función inhibitoria y su relación con otros aspectos del desarrollo humano. El control inhibitorio se refiere a la capacidad de controlar la atención, el comportamiento y las emociones, y es un factor clave en el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales. Las investigaciones que se han llevado a cabo sobre el control inhibitorio en la infancia y la adolescencia, han encontrado que los niños que a los tres años de edad tienen una capacidad de control inhibitorio más baja son más propensos a tener problemas de conducta y a presentar síntomas de trastornos del comportamiento en la adolescencia. También se ha demostrado que el control inhibitorio puede ser modificado a través de la intervención temprana y que el entrenamiento en habilidades de control inhibitorio puede mejorar la capacidad de los niños para regular su comportamiento y emociones.
En resumen, la función inhibitoria es una habilidad cognitiva y social fundamental que nos permite suprimir tendencias prepotentes, inhibir distractores, resistir impulsos y tomar decisiones más apropiadas. El estudio Dunedin ha demostrado que el control inhibitorio es crucial para el desarrollo humano, y que una capacidad baja en este aspecto puede llevar a problemas conductuales y emocionales durante la adolescencia y la adultez. Sin embargo, también se ha demostrado que esta habilidad puede ser mejorada a través de intervenciones tempranas y entrenamientos específicos.
Art. actualizado: Marzo 2023; sobre el original de marzo, 2023.
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