Definición de Irlanda

También conocida como la Isla Esmeralda, Irlanda es un hermoso país ubicado en el norte de Europa, juto al lado de la isla de Gran Bretaña. Cuando se hace referencia Irlanda si mayores especificaciones, se está hablando por lo general de la porción sur de la isla irlandesa, única que es actualmente independiente mientras que la región norte (más pequeña) se mantiene todavía bajo el poder inglés. La ciudad capital de Irlanda es la pintoresca ciudad de Dublin, ubicada en el centro este del país y considerada una de las ciudades más únicas y bellas de Europa. Irlanda se caracteriza por contar con fabulosos paisajes a lo largo de sus casi ochenta y cinco mil km2. Las costas de Irlanda se hayan bañadas por las aguas del océano Atlántico al oeste y por el mar de Irlanda al este.

La historia de Irlanda es sin dudas una de las historias más tristes y alegres al mismo tiempo. Mientras que el pueblo irlandés sufrió por largos siglos el dominio y el abuso inglés, así como también famosas catástrofes (como la Hambruna del siglo XIX) que resultaron en una baja importantísima de su población total, también se puede decir que ese mismo pueblo fue el que se forjó a sí mismo hasta lograr volverse un pueblo independiente. Si hay algo que se reconoce en cualquier irlandés es su orgullo por la patria y la tierra a la que pertenece y sin dudas esto es lo que permitió a Irlanda establecerse como un país único en el mundo.

Irlanda está dividida en varias provincias o regiones, cada una de las cuales posee características propias que también contribuyen al ‘ser irlandés’. Entre las más importantes y dinámicas debemos mencionar a Dublin (sede de la capital), Cork, Galway, Tipperary, Mayo, Kerry, Limerick, Kildare, Donegal y Clare entre otros. La geografía de la isla se caracteriza por ser de relativa baja altura, sin demasiadas montañas y con numerosas planicies. En las costas de la isla se observan altísimos y hermosos acantilados, islas menores y tierras muy verdes, aquellas que le dan su nombre a la isla.

La identidad irlandesa se establece principalmente a través de la importante presencia celta en toda la isla. Este presencia se siente hasta el día de hoy en muchas tradiciones irlandesas que tienen que ver con su gastronomía, su música, sus actividades de entretenimiento, sus formas de pensar y de vivir su día a día.