Definición de Jurisdicción Voluntaria
Cuando alguien solicita o pide por propia iniciativa a un juez que éste adopte una decisión sobre un asunto, se trata de una jurisdicción voluntaria. En consecuencia, este concepto legal tiene dos características generales:
1) no es aplicable a un procedimiento de tipo contencioso, ya que el propósito del mismo tiene un carácter informativo y
2) quien lo solicita lo hace de manera libre y, por lo tanto, voluntariamente.
Tipos que procesos que se pueden identificar
En el proceso de jurisdicción voluntaria no hay ningún tipo de pleito legal, por lo que no existe la figura del demandado. Como criterio general, las principales situaciones en las que es aplicable la jurisdicción voluntaria son las siguientes:
1) las solicitudes al juez con el fin de enajenar o gravar bienes de personas cuya representación legal dependa de otras, como por los ejemplo los padres o el tutor,
2) las licencias para conseguir la emancipación voluntaria,
3) la declaración de ausencia o de muerte como consecuencia de la desaparición de una persona,
4) la interdicción de personas con discapacidad mental grave y
5) la pérdida del estado civil o los cambios en el nombre de un individuo.
Tres ejemplos concretos
1- Un individuo posee una vivienda y el inquilino que vive en ella no paga el alquiler. Ante esta situación, el propietario puede dirigirse a un juez para que este notifique el inquilino su situación de impago o bien que abandone la vivienda. Si el juez accede a esta petición, el propietario ya tiene una prueba fehaciente que acredita el impago del alquiler.
2- Las parejas que viven en situación de concubinato no tienen una prueba legal que demuestre su relación sentimental. Sin embargo, el concubinato como situación de hecho conlleva unas consecuencias legales, pues los miembros de la pareja no están unidos en matrimonio pero es como si lo estuvieran. Así, para demostrar esta unión de hecho es posible recurrir a un juez en un acto de jurisdicción voluntaria.
La pareja solicita al juez que tome declaración a unos testigos para que estos puedan acreditar que la pareja forma en realidad un núcleo familiar, aunque no formen un matrimonio en sentido estricto. El reconocimiento de concubinato puede realizarse a través de una jurisdicción voluntaria.
3- Si una persona no es autónoma como consecuencia de algún problema mental, es posible solicitar a un juez que este declare a un tutor responsable de dicha persona. Normalmente los familiares o allegados del enfermo mental son los que proponen al juez quién podría ser el tutor legal del enfermo.
Foto: Fotolia – Ainoa
Trabajo publicado en: Ene., 2018.
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