Definición de Legalización

La palabra legalización puede hacer referencia a dos tipos de elementos o situaciones distintas. Por un lado hablamos de la legalización de una acción o de un comportamiento, mientras que por otro (en un ámbito menos social y más administrativo o de la jurisprudencia) hablamos de la legalización de un documento.

Cualquiera de las dos formas de legalización tiene que ver con el acto mediante el cual esa conducta o ese documento se vuelven legales o aceptadas dentro de la jurisprudencia y de la justicia de una región, dejando así de ser ilegales, prohibidos o apócrifos (en el caso de los documentos).

La legalización es un acto a través del cual algo que queda por fuera de la ley puede comenzar a ser considerado legal luego de las tramitaciones correspondientes

Tal como se señaló, hay dos situaciones posibles relativas a la legalización. Una de ellas, quizás la menos controversial y más rutinaria, tiene que ver con la legalización de documentos para que puedan ser considerados oficiales o aceptados por la ley. Esto es común, por ejemplo, con títulos escolares o educativos, con títulos de propiedad, con documentos internacionales que deben ser aceptados y legalizados por las diferentes cortes, con documentos públicos (por ejemplo cuando se aprueba una ley, cuando se expide un documento a través del Estado), etc.

Evolución social y cultural que exige cambios en las normas

Otra de las posibilidades en torno a la legalización, quizás mucho más compleja y controversial dependiendo del caso, es la de la legalización de conductas o comportamientos sociales que son considerados ilegales hasta un momento pero que presentan una complejidad tal para la sociedad que su legalización representaría un avance o un reconocimiento a los cambios y transformaciones de cada comunidad.

En este sentido, temáticas como la legalización del aborto, del consumo de drogas, del matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo, de la adopción de niños por parte de personas del mismo sexo, etc, son todas temáticas muy complejas a nivel social ya que suponen posturas muy equidistantes entre quienes las aprueban y quienes no y llevan consigo siempre una necesidad de debate a nivel social muy clara.

En muchos casos, la legalización de estas conductas tiene que ver con el otorgamiento de derechos a aquellos que no los poseen (por ejemplo, el caso de las personas del mismo sexo que no pueden acceder al matrimonio), mientras que en otros casos la legalización supone el fin de la penalización a conductas que no son consideradas delictivas y que son en realidad la consecuencia de cuestiones sociales más profundas (como el narcotráfico o la altísima tasa de embarazos adolescentes).