Definición de Lenguaje Tumbero
Ciertos colectivos crean de manera espontánea su propio sistema de comunicación. Cuando esto ocurre se habla de una jerga o argot, es decir, una forma de hablar específica que se diferencia de un idioma estándar. En Argentina existe el denominado lenguaje tumbero, el cual es hablado por los seguidores de la cumbia villera, los jóvenes de sectores marginales y, muy especialmente, por los delincuentes y la población carcelaria.
El origen
Hace referencia a los soldados que antiguamente comían en el cuartel para alimentarse de la tumba, es decir, la comida típica de los recintos militares y que normalmente tenía muy poca calidad. El uso de esta palabra fue evolucionando y en la actualidad un tumbero es una persona que se encuentra en prisión.
Una pequeña muestra del vocabulario carcelario en Argentina
Como criterio general, las palabras que conforman el vocabulario tumbero tienen un significado distinto al convencional. Este fenómeno tiene una lógica explicación, ya que tanto los delincuentes como los presos necesitan emplear un lenguaje diferenciado para que sus actividades puedan permanecer ocultas o semiocultas.
Los policías son conocidos como federicos o cobanis. La palabra merluza quiere decir cocaína. Una verduga es una mujer. Se dice que alguien es una mula cuando se dedica a transportar droga. Ir al biorsi equivale a ir al baño. Un cachengue es un problema.
Un careta es aquella persona que no es de fiar. Chorear equivale a robar. Si alguien mira a una mujer con el propósito de mantener relaciones sexuales, está carpuseando.
Aquellos presos que actúan con extrema violencia son conocidos como los cuchillos largos. Un robo en una casa es un escruche. Una mujer con escaso atractivo físico es un escracho. La situación perfecta para cometer un delito se denomina fija.
Como se puede apreciar con los ejemplos mencionados, este vocabulario hace referencia a la vida cotidiana en las prisiones.
El vocabulario en las prisiones españolas
La terminología carcelaria es una realidad en la mayoría de países. En el caso de España los presos tienen su propia jerga. Una arena es una pelea entre reos. Un equivocado es el preso que no cumple con las normas establecidas. Un granjero es un policía que coloca droga en algún sitio con el fin de meter a un individuo en prisión.
Por otra parte, el uso de los pañuelos, denominados bandanas, tiene igualmente una finalidad comunicativa y dependiendo de dónde se coloquen tienen un significado u otro (un pañuelo colocado en la cabeza quiere decir que su dueño ha herido a otros presos y en el brazo implica que se trata de un asesino).
Foto: Fotolia – Zefir
Trabajo publicado en: Abr., 2018.
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