Definición de Lógica Difusa

El adjetivo difuso proviene del latín diffussus, que significa vago, impreciso y poco claro. Por otro lado, el término lógica viene del griego logiké, que deriva de logos y equivale a razón, argumento o idea. La lógica es la disciplina filosófica que estudia la verdad o falsedad de los argumentos.

La denominación lógica difusa proviene del inglés fuzzy logic y fue acuñada en la década de 1960 por el matemático e informático iraní Lotfi A. Zadeh. No se trata de una formulación puramente teórica, ya que en la actualidad algunas tecnologías son programadas con criterios flexibles o borrosos y, al mismo tiempo, lógicos.

¿En qué consiste?

La lógica como disciplina filosófica se remonta a Aristóteles, quien estableció sus principios y reglas fundamentales. En este tipo de razonamiento hay dos posibles valores de verdad, pues una afirmación es verdadera o falsa. Vale la pena recordar que en la vida cotidiana manejamos los criterios convencionales de la lógica tradicional.

En la lógica difusa se presenta una nueva propuesta: en lugar de la opción clásica que distingue lo verdadero de lo falso, cabe la posibilidad de que una afirmación sea parcialmente verdadera o parcialmente falsa.

Un ejemplo de la teoría de conjuntos difusos

Si queremos establecer una clasificación de personas altas y bajas, podemos emplear una referencia objetiva (por ejemplo, 1.70 cm sería la frontera que diferencia a unas personas de otras). Así, quienes superen esta altura serán incluidos en el conjunto de los altos y los que no formarán parte del conjunto de los bajos. En este enfoque un individuo pertenece a una clase u otra.

En la lógica difusa se presenta otro tipo de estrategia: en lugar de establecer un umbral diferenciador se introduce un criterio más flexible. Así, siguiendo con el ejemplo de la altura todos los individuos pertenecerían de alguna manera al conjunto de los bajos y de los altos al mismo tiempo.

Si la pertenencia a un grupo se establece con valores de 0 y 1, esto quiere decir que 0 es igual a una baja pertenencia y 1 implica alta pertenencia. Así, la persona más alta de un grupo (por ejemplo, 1.98 cm) tendría una pertenencia muy reducida al conjunto de los bajos. En pocas palabras, un mismo individuo puede pertenecer a dos clases distintas. Esta ambivalencia no existe en la formulación clásica de los conjuntos.

Distintas áreas del conocimiento han incorporado pautas de la lógica difusa

En la experiencia humana de la vida diaria manejamos criterios borrosos o poco claros, pues muchas circunstancias y hechos tienen una dimensión ambigua (por ejemplo, la ropa no está seca o mojada, sino que también puede estar un poco seca o un poco mojada). Los principios de la lógica difusa se han aplicado a distintas áreas y actividades: inteligencia artificial, computación o automatización de tareas. Es interesante observar que algunas lavadoras con tecnología japonesa emplean un ciclo de lavado u otro dependiendo del tamaño de la colada y la cantidad de suciedad de la misma.

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