Definición de Montaña
1. La montaña es una formación natural caracterizada por la elevación del suelo en la forma de una gran saliente en relación con el área a su alrededor.
2. Derivación de significado. Acumulación de cosas u objetos. Ejemplos: A) ‘Tengo una montaña de trabajo’. B) ‘Se formó una montaña de basura después de las vacaciones’.
Etimología: Por el latín vulgar *montanea, sobre las formas del latín mons, montis, que remiten a ‘monte’.
Cat. gramatical: Sustantivo fem.
Montaña
El término montaña se utiliza para denominar a las formaciones geológicas que se elevan sobre la tierra como resultado de la acción de diferentes agentes, es decir, las montañas son grandes elevaciones naturales que presentan los terrenos.
Las más altas y distinguidas por sus picos
Uno de los elementos más característicos y distintivos de las montañas es la forma de pico que presentan en sus cúspides o zonas más altas, de todas maneras, varía en cada caso dependiendo de la antigüedad de la misma, así como también del proceso erosivo al cual fue expuesta. Las montañas poseen siempre mayor altitud y volumen que los montes, los cerros o las colinas, que son justamente otras formas geológicas elevadas de menor tamaño.
Usualmente, se ha establecido a la altura como una de las características más importantes y determinantes a la hora de señalar si una formación geológica elevada es o no es una montaña. En este sentido, la tradición supone que aquellas que posean más de 2500 metros de distancia entre su pico y su base pueden ser entonces consideradas montañas.
Formación de las montañas
Se considera que las montañas se forman a partir del movimiento de las diferentes placas tectónicas del planeta. Este movimiento hace que el material interno de la Tierra se comprima y sea forzado hacia fuera de la corteza terrestre, formando entonces masas de tierra de mayor altitud y elevación que en el resto de la superficie. Es por esta misma razón por la cual las cadenas montañosas del planeta se ubican en zonas de importante movimiento tectónico.
Las montañas pueden poseer diferentes condiciones climáticas a lo largo de su espacio. Al poseer altura, pueden alcanzar diversas capas de la atmósfera en las cuales la temperatura baja, volviéndose por lo tanto más sensibles a las glaciaciones, así como también a la falta de oxígeno. Estas condiciones, sumadas a su escarpada geografía, hacen de las montañas uno de los espacios más apropiados para los deportistas extremos.
Terrenos ideales para la práctica del montañismo
El alpinismo o también llamado montañismo es uno de los deportes más populares que se practican en estas elevaciones. Comenzó a practicarse en los finales del siglo XVIII y consiste básicamente en el ascenso a una montaña con un fin deportivo, cuyo premio es por supuesto alcanzar sin problemas su cima.
A quien practica este deporte se lo denomina como montañista y es preciso que para desempeñar el mismo el individuo cuente con un equipamiento especializado para soportar el clima frío de las montañas, que va desde la indumentaria hasta otros elementos que ayudan a mantenerlo activo durante la travesía. También es súper importante disponer de un conocimiento detallado de cómo llevar a cabo la práctica. Normalmente se realiza en grupo siendo lo ideal ya que si algún montañista sufre algún problema puede ser asistido por un compañero.
Ahora bien, muchas veces a pesar del expertise que se ostente se suceden casos de montañistas que se pierden en la ascensión a las montañas desencadenando desesperadas búsquedas.
Sus bellos paisajes
Tampoco podemos soslayar la belleza paisajística que representan estas formaciones en los terrenos en los que se encuentran, siendo por caso la atracción de miles de turistas que gustan de apreciar in situ y lo más cerca posible el bello paisaje que las montañas le aportan a un lugar.
Entre las montañas más importantes del planeta debemos mencionar al Everest (en Nepal), al Kilimanjaro (en Tanzania), al Aconcagua (Argentina), al Pan de Azúcar (en Brasil), el Finsteraarhorn (Suiza), los Apalaches (en Norteamérica), entre muchas otras.
Uso coloquial
Por otra parte y como consecuencia de la referencia original del término es que a esta palabra como a tantas otras se la atribuye un uso específico en el lenguaje coloquial. En este caso se suele usar para hablar de la gran cantidad de algo que se tiene o posee o también para expresar aquel problema que no parece tener una solución sencilla. “Tengo una montaña de exámenes para corregir este fin de semana”; “este problema de salud es como escalar una montaña”.
Art. actualizado: Dic. 2022; sobre el original de octubre, 2009.
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