Definición de Organización Intergubernamental (OIG)

En el plano internacional existen instituciones de distinta naturaleza. Algunas se centran en la cooperación con los países subdesarrollados. Otras orientan sus esfuerzos en la cultura o en el medio ambiente.

Como es lógico, muchas de ellas tienen objetivos económicos y financieros. Las diferentes modalidades están integradas en una categoría general, la organización intergubernamental, también conocida por sus siglas OIG.

El principio general de toda OIG es su dimensión interestatal. En otras palabras, estas entidades están formadas por un grupo de estados y todos ellos crean una alianza supranacional con el fin de establecer una cooperación entre los estados miembros.

Criterios de clasificación de las Organizaciones Intergubernamentales

Uno de los criterios más habituales es el geográfico. Así, hay organizaciones que engloban a la inmensa mayoría de estados de la comunidad internacional, tal y como ocurre con la ONU o la OIT. Ciertas organizaciones tienen una dimensión regional en la que los países miembros comparten un mismo marco geopolítico, como la OEA o la Unión Europea.

En algunos casos, los estados miembros de una OIG no están integrados en una misma región, sino que aquello que les une es un interés común. Así, la OPEP está formada por países de distintos continentes, pero todos ellos son exportadores de petróleo.

El ordenamiento jurídico es otro de los criterios de clasificación relacionados con las OIGs. En este contexto, hay organizaciones cuyo ordenamiento jurídico se encuentra en un plano superior al de sus estados miembros. Por ejemplo, los principios jurídicos que rigen la OTAN son supranacionales y, por lo tanto, los estados miembros de este organismo deben asumir tales principios.

Las distintas modalidades de OIGs presentan una serie de aspectos en común

– un acto constitutivo o fundacional (en la mayoría de casos se firma un tratado de adhesión voluntaria entre los estados miembros del organismo).

– en segundo lugar, una personalidad jurídica propia diferenciada de la que poseen los estados miembros que la forman.

– Generalmente el status de miembro de un organismo se adquiere a partir del cumplimiento de unos requisitos previos (por ejemplo, las naciones que forman la OIT se comprometen a respetar una legislación laboral determinada).

– Como es lógico, existen una serie de derechos y obligaciones que deben ser respetados para que los distintos estados tengan voz y voto en los órganos de representación de la OIG.

– Por último, la financiación de cualquier organización internacional genera unos costes, los cuales deben satisfacerse mediante la contribución obligatoria de los miembros.

Foto: Fotolia – Konstantant – Yu Lan