Definición de Opresión

Por un lado, la opresión expresa un malestar interior. Si se trata de una sensación física hace referencia a un ahogo en el pecho, provocando una dificultad respiratoria o un cierto dolor.

Este tipo de malestar puede utilizarse también en un sentido espiritual o anímico. Sucede cuando tenemos un problema o situación angustiosa y ese malestar crea un sentimiento de pesar. En este sentido, la opresión es propia de las situaciones de gran tensión o estrés emocional provocadas por unas circunstancias personales adversas; un problema laboral, familiar o más comúnmente algún desencanto amoroso.

Opresión en el plano Político

Además del significado físico o psicológico, la opresión se refiere a fenómenos colectivos dentro del terreno político. Es lo que ocurre cuando un pueblo o nación está sometido por un régimen tiránico. En este contexto el régimen actúa como opresor y el conjunto de la población es el oprimido. A lo largo de la historia se han dado momentos de especial opresión, especialmente en las dictaduras o los regímenes totalitarios. Cuando los mandatarios ejercen el poder sometiendo a los ciudadanos a la represión hay una frustación general, la sensación colectiva de no poder relacionarse con plenitud y con unos niveles de libertad razonables. Ante este sentimiento suele haber un deseo de libertad, el cual provoca una reacción popular encaminada a acabar con la opresión política. Así ha ocurrido en la mayoría de procesos revolucionarios.

La opresión desde la perspectiva política implica una relación de poder. Y el poder es la acción de obligar a alguien, imponer una serie de pautas o normas que no realizaría por su propia voluntad. En las democracias hay mecanismos de poder, pero están legitimados por el poder electoral y, paralelamente, hay una división de poderes ( ejecutivo, legislativo y judicial ) que atenúan los niveles de opresión que un régimen democrático pudiera ejercer sobre los ciudadanos.

Es en el marco de las dictaduras o en las formas de gobierno predemocráticas donde la opresión se realiza con mayor frecuencia. Es el pueblo que, de manera mayoritaria, padece una política despótica. Y hay una aceptación de la misma porque existe un miedo por parte de la ciudadanía. El miedo se convierte en un mecanismo clave para provocar la opresión, puesto que los dirigentes aplican severos castigos o sanciones ante cualquier amenaza. La represión y la falta de libertades se suman al miedo, creándose un ambiente de gran malestar social. La opresión se aplica a colectivos minoritarios o en situación precaria: gitanos, homosexuales, opositores y cualquier persona que ejerza algún tipo de crítica del poder opresor.

En la historia de la humanidad se suceden periodos de opresión y libertad, dos fuerzas permanentes y enfrentadas. Es la lucha entre opresores y oprimidos.