Orden de los Hospitalarios - Definición, Concepto y Qué es
Periodista esp. e investigador
Con la necesidad de recuperar Tierra Santa y proteger a los peregrinos que iban allí, nacieron unas organizaciones conocidas como órdenes, cuyo cometido era tanto proteger los caminos de peregrinación y a sus transeúntes, como los territorios de los reinos cristianos en Tierra Santa, así como ampliarlos en la medida de lo posible, y luchar contra los infieles.
La orden del Hospital es una de esas organizaciones, medio caballerescas, medio religiosas.
Era una orden militar, pero como sus iguales de los Templarios, sus miembros, además de guerrear, también hacían tareas monacales entre otras.
Es fundada en 1048, y reconocida por el papado mediante la correspondiente bula en 1113.
Adopta la regla de San Agustín, y sus miembros visten de negro con una estrella de ocho puntas bordada en blanco.
En 1142 se establecen en su sede del castillo del Crac de los Caballeros, en la actual Siria, una potentísima fortificación tenida como invulnerable en su momento, y que todavía hoy sorprende por su excelente conservación y lo imponente de su construcción (parece ser que la guerra civil en Siria no ha llegado a provocarle daños).
Una particularidad de la Orden del Hospital es que, haciendo honor a su nombre, se debe en primer lugar a la atención de los enfermos.
Tras la reconquista musulmana de Jerusalén en 1187, la orden traslada su sede a San Juan de Acre, ciudad en la que -como no podía ser menos- se construye un hospital.
En 1291, y ante el avance musulmán, evacúa San Juan de Acre para pasar a instalarse en la isla de Chipre.
En medio del impacto y la catarsis que para el mundo cristiano supuso la recuperación de Tierra Santa por parte de los musulmanes, los Hospitalarios actúan cerebralmente, ubicando su sede lo más cerca posible de las tierras que acaban de perder, pensando tal vez tanto en una posible futura recuperación fruto de una nueva cruzada, como en poder ejercer presión a las potencias musulmanas.
Pero son las potencias musulmanas, entre ellas el emergente Imperio Otomano, los que ejercen presión, y obligan a un nuevo cambio de ubicación, esta vez a la isla de Rodas, la cual fortificarán para resistir ataques y asedios.
Al igual que la Orden del Temple, los Hospitalarios también acumulan tierras y bienes, que organizan de forma similar.
La organización funciona de un modo similar y, de hecho, compite con el Temple, referencia indispensable de las órdenes militares cristianas. Hasta 1312, año en que heredó los bienes de la orden rival.
En 1312 el papa Clemente V abolió la Orden del Temple, nombrando heredera de sus bienes a la Orden del Hospital.
En 1522 nuevamente deben afrontar un cambio de sede, pues el sultán turco Solimán el Magnífico pone sitio a Rodas con un formidable ejército y logra la rendición de la isla.
Es a partir de este hecho que la orden recalará en el que será su emplazamiento definitivo: la isla de Malta (1530), la cual acabará dando el nombre moderno a la organización.
Y ello, pese a que no ejerce un control directo sobre la isla.
No obstante, la nueva sede no estaría exenta de problemas, puesto que en 1565 es sitiada y está a punto de tener que capitular o ser tomada, siendo salvada in extremis por un ejército español que viene desde Sicilia.
La pérdida definitiva del control de Malta ocurrió durante las guerras napoleónicas.
Ocupada por las tropas francesas, la orden fue foragitada de la isla, pero al ser liberada por los británicos, y aunque formalmente se reconocieron los derechos de los Hospitalarios, estos no se pusieron nunca a la práctica.
A partir de aquí, y a principios del siglo XIX, la orden empieza con su rápida disolución.
Pese a que en cada país, la organización se reinventa de forma local, hoy en día se considera como sucesora de la Orden de los Hospitalarios a la Orden de Malta.
Pese a su nombre, no reclama derechos sobre la isla de Malta, y tiene su sede en Roma, ya que fue el papado (y ahora el Vaticano) quien la tomó bajo su protección y quien ejerce su poder sobre ella.
La actual Orden de Malta es sujeto de derecho internacional reconocido, con capacidad para expedir pasaportes. Incluso cuenta con ciudadanos (un reducido número, que son sus dirigentes), pero no territorio.
Por eso, al no contar con territorio, no puede ser considerado un estado a todas luces.
Foto: Fotolia – jorisvo / alder
Trabajo publicado en: Abr., 2018.
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