Definición de Pastor

Por un lado refiere a una figura clave en la Biblia, que analizamos más abajo, y por el otro, comprende a aquél que se dedica a la cría de animales, como ovejas, cabras o vacas; su principal función es facilitar el consumo de pasto de los animales que tiene a su cuidado. De esta manera, si el rebaño se encuentra bien alimentado es posible obtener una serie de productos, como lana, leche o carne.

El pastor realiza una actividad sacrificada, pues tiene que sacar al rebaño del redil todos los días del año, buscar los lugares adecuados para que el ganado paste, obtener la materia prima (esquilando a las ovejas u ordeñando las cabras o las vacas) y todo ello en soledad y a la intemperie, con la única compañía de un perro que le ayuda en sus tareas, el perro pastor.

Distintas formas de pastoreo

Si el consumo de pastos es natural, se realiza durante un tiempo prolongado y en una gran extensión de terreno, se trata de un pastoreo continuo. Si los animales se mueven de un sitio a otro el pastoreo es rotacional. El denominado pastoreo cero consiste en confinar el ganado en un lugar lluvioso y cosechar el forraje por procedimientos mecánicos. En los distintos sistemas es importante mantener un adecuado equilibrio entre las plantas que los animales consumen, la calidad del terreno y el cuidado de los animales.

La figura del pastor en la Biblia forma parte de la simbología cristiana

En su actividad diaria todo pastor tiene que cuidar de su rebaño con dedicación y tesón. Esta idea está cargada de simbolismo, pues de alguna manera es lo mismo que hace Dios con los seres humanos. En este sentido, en la tradición bíblica el hijo de Dios, Jesucristo, es denominado en ocasiones como «El buen pastor». De hecho, fue el propio Jesucristo quien se autodenominó así de una forma alegórica.

En los relatos bíblicos hay otras historias relacionadas con el pastoreo, como la parábola de la oveja perdida (en esta parábola se expresa el mensaje de misericordia de Jesucristo). No hay que olvidar, por otra parte, que en la tradición cristiana el hombre es un miembro del rebaño de Dios y cuando está confuso y desorientado se habla de la «oveja descarriada».

En el refranero popular

El quehacer cotidiano del pastor resulta muy sugerente para expresar todo tipo de ideas y reflexiones. Son numerosos los refranes que hacen referencia a los pastores y a su mundo: «al mejor pastor, el lobo le roba una oveja», «cuando llueve y hace sol baila el perro y el pastor», «con los soles, todos son pastores» o «cada oveja con su pareja».

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