Definición de Pedagogía Social

La pedagogía es la ciencia que se centra en la educación en general. Un pedagogo debe ser un conocedor de todos aquellos aspectos relacionados con la formación y el mundo educativo, como las técnicas de aprendizaje, la organización escolar, elaboración de proyectos, orientación profesional, programas de apoyo o el diseño de material didáctico, entre otras funciones.

El campo de estudio de esta disciplina es muy amplio

Una empresa con un departamento de recursos humanos está utilizando principios pedagógicos, por lo que se trataría de una pedagogía empresarial. En relación con el deporte, existe la pedagogía deportiva. Cuando los alumnos tienen que superar dificultades en el proceso de aprendizaje necesitan del apoyo de un pedagogo terapéutico. Otras ramas son la psicopedagogía, la pedagogía digital o social.

La idea fundamental de la pedagogía social

En la mayoría de sociedades hay problemas y desajustes que afectan de manera muy especial a los sectores más desfavorecidos. La pobreza extrema, el abandono escolar, la violencia callejera o la falta de expectativas laborales son circunstancias que tienen una relación directa con los colectivos más humildes. La pedagogía social es precisamente la disciplina que intenta corregir todos aquellas circunstancias que afectan negativamente a las grupos más desprotegidos y, de manera muy especial, a los niños.

La pedagogía social parte de un principio general: para que haya un cambio en la sociedad es necesario incorporar estrategias educativas que faciliten la transformación social. En otros términos, no hay cambio social sin educación.

Desde la pedagogía social se realiza una dura crítica a los planteamientos educativos convencionales

Para los profesionales de esta área, lo importante es que la educación debe entenderse como una herramienta para trasformar la sociedad y no como un sistema para legitimar las diferencias de clase social. En este sentido, el modelo formativo que se propugna se basa en enseñar contenidos que promuevan el desarrollo integral del alumno.

Para conseguir este objetivo el alumno debe sentirse integrado en una comunidad y los recursos didácticos y métodos de aprendizaje tienen que estar directamente relacionados con su contexto social.

En la práctica los pedagogos de esta corriente se ocupan de prevenir conflictos, corregir deficiencias en la socialización de los individuos y favorecer la reinserción de aquellos que padecen alguna forma de exclusión social.

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