Definición de Pedante

Pedante es el término que popularmente se emplea para referirse a aquella persona engreída, pretenciosa y presumida, que se la pasa haciendo alarde de los conocimientos que dispone, por supuesto de manera inoportuna y desencajada.

Persona engreída que alardea de los vastos conocimientos que posee y que considera son superiores a los del resto

Mientras tanto a la actitud que desarrolla el pedante se la denomina popularmente como pedantería.

El término goza de una consideración absolutamente negativa.

Al pedante le gusta alardear y vanagloriarse de su presunta superioridad en determinados aspectos de la vida, por sobre otras personas, y por caso las disminuye y desvaloriza frente a todos; en muchos casos hasta es de lo más hiriente al hacerlo y lastima hondamente a los destinatarios.

Origen italiano del concepto

La palabra proviene del idioma italiano y generalmente surge en estrecha vinculación con la erudición. Porque en esta lengua antiguamente se llamaba así al profesor o maestro de una escuela, o asimismo al que ejercía la profesión a domicilio, enseñándoles gramática a los niños.

Como consecuencia que la demanda de profesores a domicilio era realmente baja, quienes sí los demandaban para instruir a sus hijos les exigían un vasto conocimiento y erudición en todos los aspectos.
Es decir, querían tener el mejor maestro para sus hijos en casa, pero a la par les imponían saber mucho más allá de la media.

Las pruebas a las que los sometían las personas que los contratarían eran ciertamente exigentes y a partir de ese momento es que comenzó a dársele a la palabra una connotación negativa, porque claro, se trataba de aquel que disponía de un conocimiento vasto y además debía desarrollar una imponente rivalidad contra sus potenciales competidores para el puesto de maestro a domicilio.

Presumir todo el tiempo acerca de lo que se sabe

Con el correr del tiempo este uso quedó obsoleto pero pasó a ser usado para referirse a aquellas personas que gustan de hacer todo el tiempo citas literarias y de proponer teorías, especialmente cuando están en grupos, para así presumir cuanto saben de todo.
Su único objetivo es demostrar que es una persona que ha leído muchísimo y que por tanto cuenta con conocimientos certeros acerca de la materia o tema en cuestión.

Si bien el conocimiento puede ser una realidad innegable, en algunas ocasiones también es posible que el pedante no posea todos aquellos conocimientos que dice poseer, sin embargo, su actitud, su manera de ser y de hablar le hacen creer al resto que sí sabe, que es de alguna manera un sabio que está en condiciones de enseñarle a cualquiera, porque es el que más sabe de todo.

Normalmente detrás del pedante se esconde una persona carente de autoestima y muy insegura sobre todo, en tanto, esa realidad la oculta detrás de la pantalla del pedante, del que sabe todo y todo el tiempo alardea sobre esos conocimientos.

Una postura mal vista socialmente

En general el individuo pedante no es bien visto por el resto del grupo de pertenencia, aún más, cuando se lo detecta suele ser discriminado o dejado de lado por tal situación.

En principio porque a nadie le gusta estar compartiendo momentos con una persona que no para de decir cuánto sabe de todo y encima menosprecia al resto porque considera que no saben nada y por ende son inferiores a él.
Es raro que a alguien le guste que otro esté siempre alardeando de lo mucho que sabe de algo y más si lo hace acompañado de comentarios sobre la ignorancia que lo rodea.

Existe una convención que dice que el que realmente sabe no tiene necesidad de exhibir su sabiduría sobre algo, sino que en realidad la misma le surgirá espontánea y naturalmente cada vez que sea necesario aplicarla en alguna circunstancia y no necesita de ninguna manera enrostrársela a nadie.

Este término es normalmente usado como sinónimo de sabihondo, presumido y vanidoso.