Definición de Plantas Vasculares (traqueófitas)
Licenciado en Biología
Las plantas vasculares, llamadas traqueófitas en la clasificación biológica, son un amplio grupo que tienen tejidos de conducción, que forman tubos por los que circula el agua y la savia cargada con los productos de la fotosíntesis entre las raíces y las hojas. Esta innovación evolutiva les permitió a las plantas crecer mucho más e independizarse de los lugares húmedos.
Las plantas sin tejidos de conducción, que en la actualidad solo son los musgos y las hepáticas, dependen de la humedad del ambiente para obtener agua a través de la superficie de su cuerpo; por eso, no pueden crecer en ambientes secos ni alcanzan grandes dimensiones. Para las traqueófitas, esto ya no es un problema, dado que el agua que obtienen por las raíces llega a todas las partes de la planta, aunque sea un árbol enorme. Los tejidos de conducción forman un verdadero sistema circulatorio vegetal.
Las traqueófitas tienen tejidos y sistemas de órganos organizados en una parte aérea, que comprende el tallo y las hojas, y en una: parte subterránea: las raíces. El sistema de conducción vincula todas estas partes.
El tejido encargado de conducir el agua desde las raíces al resto del cuerpo de la planta se denomina xilema, mientras que el floema es el tejido que conduce los productos fotosintéticos desde los órganos fotosintéticos (que usualmente son las hojas) al resto del organismo.
Clasificación y ejemplos de traqueófitas
Las traqueófitas son un grupo monofilético, es decir, un grupo que comprende a todos los descendientes de un ancestro común. Probablemente, este ancestro haya sido una planta muy parecida a los musgos actuales.
Dentro de las traqueófitas hay dos linajes principales, las licófitas (Lycophyta) y las eufilófitas (Euphyllophyta), estos dos grupos se diferencian por características anatómicas complejas. Las licófitas son las plantas vasculares más primitivas que existen. Este grupo fue muy diverso en el periodo Carbonífero y Pérmico de la era Paleozoica.
Árboles de hasta 30 metros pertenecientes a este grupo, conocidos como lepidodendros, dominaron los bosques. En la actualidad, los licopodios son plantas pequeñas y poco abundantes, y los géneros Lycopodium y Saleginella son los más conocidos.
Las eufilófitas comprenden a casi todos los grupos de plantas vasculares actualmente vivos: los helechos, los equisetos o colas de caballo y las espermatofitas o plantas con semilla, que incluyen a las gimnospermas y a las angiospermas, que son las plantas dominantes de la flora actual.
Evolución de las plantas vasculares
Los primeros linajes de plantas vasculares están todos extintos y mucho de lo que sabemos acerca de estas primeras plantas y su transición a la vida terrestre proviene del registro fósil.
Para comprender un poco mejor como ha sido la evolución de las plantas, se suele hablar de floras evolutivas. Este concepto hace referencia a que la flora de las distintas eras geológicas ha estado dominada por distintos grupos de plantas vasculares.
El origen de las plantas vasculares y la flora del Paleozoico
Todo indica que las primeras plantas vasculares, se supone, que eran parecidas a un tallo sin hojas, verde o verde-amarillento (ya que la fotosíntesis se llevaba a cabo en el propio tallo), de apenas unos centímetros de altura. No tenían ni hojas ni raíces y algunos de los fósiles mejor conservados son los de las plantas del género Rhynia, encontrados en Escocia. Rhynia vivió en el Devónico inferior, hace unos 415 millones de años. Un fósil aún más antiguo, y muy relacionado a Rhynia, es Cooksonia, que es considerada una de las primeras plantas terrestres y vivió en el periodo Silúrico, hace aproximadamente 425 millones de años. En estas primeras traqueófitas los sistemas vasculares no eran tan eficientes como lo son en las plantas actuales, pero ya estaban presentes.
Unos cientos de millones de años adelante, casi a fines del periodo Devónico, hace unos 380 millones de años las licófitas, entre las que se cuentan el lepidodendro, que podría haber sido la primera planta arbórea de la historia de la vida, eran abundantes.
Otros grupos bien documentados en el registro fósil, como los equisetos, también crecían como árboles. Si bien estos árboles ya no existen, el género actual Equisetum es muy parecido a como eran estas plantas hace 300 millones de años.
Los helechos también se habían diversificado, y aparecieron formas arbóreas, de las cuales hoy quedan muy pocas especies vivas: los helechos arborescentes. También ellos eran muy parecidos, casi iguales a las especies vivas de helechos arborescentes, como los géneros Dicksonia y Cyathea.
Los equisetos y los helechos ya no son ni tan abundantes ni tan diversos como lo fueron en la era Paleozoica, pero son plantas comunes, y muchas son apreciadas como ornamentales.
Durante este periodo también comenzaron a aparecer las primeras plantas con semillas.
Flora de la era Mesozoica
La flora de la era que le siguió a la era Paleozoica, la era Mesozoica, estuvo dominada por las primeras espermatófitas: las gimnospermas, que aún permanecen vivas, pero ya no son el grupo dominante de la flora.
Las gimnospermas incluyen a las coníferas, que son muy parecidas a cómo eran en el mesozoico y dos grupos que en el pasado fueron mucho más abundantes y diversos: las cicas (que aún quedan vivas un buen número de especies) y los ginkgos, de los que sobrevive solo una especie: el Ginkgo biloba.
A finales de esta era, en el periodo Cretácico, comenzaron a aparecer plantas con una novedad evolutiva que revolucionó la forma de reproducción de las plantas. Las plantas con flores o angiospermas, aparecieron hace unos 140 millones de años.
Flora de la era Cenozoica
La flora de la era Cenozoica, que es la era actual y comenzó hace 66 millones de años, está dominada por las angiospermas. Desde su aparición, las plantas con flores se han vuelto las plantas más abundantes de todas, impulsadas por una relación de simbiosis con los insectos.
Las flores aumentaron la eficacia de la polinización, que hasta entonces era a través del viento. Al atraer insectos, que son mucho más eficaces y específicos que el viento para llevar polen de una flor a otra, las angiospermas lograron tener una eficacia reproductiva mucho mayor que los otros grupos de plantas.
Trabajo publicado en: May., 2024.
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