Definición de Prioridad

La palabra prioridad se utiliza para dar cuenta de la anterioridad de algo respecto de otra cosa, ya sea en materia de tiempo o de orden, es decir, aquello o aquel que observa prioridad es porque se encuentra primero en comparación con otras cosas o personas.

Aquello que es más importante frente a otras alternativas símiles y por ello goza de un tratamiento especial

El dueño de un perro de pedigree que acaba de tener cría y por ser el padre le corresponden dos machos y los mismos son pretendidos desde hace rato por cuatro amigos, entonces, el dueño como solamente tiene dos para regalar le dará prioridad a aquellos que considera que le darán un mejor cuidado a los mismos, es decir, aquel que reúne las mejores características es el que tendrá la prioridad de quedárselos.

Entonces y con el ejemplo expuesto queda más claro, la prioridad de algo o alguien se establecerá a partir de una comparación, porque una prioridad es aquello importante frente a otras alternativas parecidas y por ello es que recibirá una atención preferencial y será atendido con mayor rapidez que algo que no goza de esa prioridad.

“Nuestra prioridad de ahora en más será conseguir el dinero para pagar la universidad de nuestro hijo”. “Juan está atravesando muchas dificultades con su negocio, sin embargo, su prioridad sigue siendo cumplir con el pago de los salarios de sus empleados”.

El tiempo, el dinero y la salud, prioridades

Generalmente, el tiempo y el dinero suelen ser los dos factores más relevantes a la hora de determinar las prioridades. Porque por ejemplo, si en mi vida tengo pendientes la realización de varias tareas, lo que se hará es hacer una lista escrita de aquellas cuestiones que necesitan ser atendidas en primer término y cuáles son aquellas que pueden esperar. Las establecidas al comienzo serán las prioridades. Tener un techo donde vivir será la prioridad que se antepone a la compra de un vehículo, por ejemplo, en el caso que no se tenga una vivienda.

Y respecto del dinero al ser este un recurso escaso, cuando llega en una cantidad considerable se destinará a satisfacer aquellas necesidades más imperiosas, como ser pagar el alquiler en vez de comprarse un vestido.

Por otra parte, no podemos olvidarnos de la salud, que asimismo es considerada por la gran mayoría de la gente como una prioridad.

Cuando una persona se encuentra enferma o padece de algún tipo de discapacidad deberá tener siempre la prioridad en materia de atención, ya sea en un centro sanitario como también en espacios, medios de transporte públicos, o en negocios.

En los transportes públicos se encuentra muy bien delimitada esta prioridad y así es que los primeros asientos de los ómnibus se encuentran destinados prioritariamente para ser ocupados por personas que presenten algún tipo de discapacidad, a niños pequeños y mujeres embarazadas.

Para que todos tomen conocimiento de la normativa y cedan los lugares cuando distingan alguna persona con estas características, se disponen de carteles que así lo indican.
Y si alguien hace caso omiso a esto, el conductor y los pasajeros, podrán reclamarle a quien no lo ceda.

Esta misma atención preferencial que recién mencionamos se traslada a otros lugares como ser: atención en entidades financieras, en supermercados, farmacias, centros de salud, entre otros.
Incluso, existen cajas especiales que tienen la misión de atender las gestiones que quieran realizar estas personas.

De este modo se garantiza que esperen lo menos posible, dando absoluta prioridad a su salud y bienestar.

La subjetividad en la determinación de la prioridad

Ahora bien, debemos decir que la prioridad tiene un carácter de subjetividad muy relevante, es decir, las personas establecen per se sus prioridades y lo hacen de manera muy personal y en relación a sus valores y sus experiencias en la vida.

Por caso, para algunas personas el bienestar y la salud de su familia serán la prioridad mientras que para otros puede serlo el dinero, el trabajo, entre otros, y entonces, hacia las mismas dirigirán sus prioridades.

También es importante que mencionemos que las prioridades de las personas van modificándose a lo largo de la vida, siendo que están mayormente asociadas a la edad de la persona.
En la adolescencia la prioridad de una persona será estudiar y divertirse con sus amigos y en la adultez trabajar para cuidar a su familia.