Definición de Propuesta

La palabra propuesta presenta varios usos, en tanto, uno de los más comunes resulta ser el de proposición, invitación, que alguien le efectúa a otro individuo con la intención de llevar a cabo alguna actividad, fin, u objetivo común. “Juan me hizo una propuesta para trabajar juntos este verano en la playa y acepté.”

Invitación u oferta que alguien le hace a otro con algún fin que beneficia o atañe a ambos

La propuesta siempre se toma como una invitación u oferta que una persona le cursa a otra u otros, con la misión de lograr algún objetivo que los incumbe a todos, por ejemplo que se pueda sacar a flote un negocio, una idea, una relación interpersonal, un proyecto laboral, entre otros.

Formalización a través de un contrato

Cuando se trata de propuestas que se enrolan en el campo de los negocios, las mismas, una vez que avanzan hacia su concreción, es común que se las formalice a través de un documento conocido como contrato, que le aporta a la situación un marco legal y de validez absoluta.

Una vez que las partes intervinientes suscribieron el contrato en cuestión no podrán desvincularse y deberán cumplir a rajatabla los deberes y obligaciones allí expuestos, en tanto, mientras no se haya formalizado, sí una persona o grupo pude echarse atrás y rechazar una propuesta, aunque en principio la haya aceptado.

Las propuestas pueden cursarse a otros en los más diversos contextos y tener que ver con tantísimas cuestiones.

Las laborales y de matrimonio suelen ser las propuestas más corrientes con las que nos encontramos.

Propuestas laborales y matrimonio

Una propuesta laboral surge cuando un empleador necesita cubrir un puesto vacante en su empresa y para ello puede recurrir a conocidos y amigos para que le recomienden a alguien de confianza.

Hay empresarios que prefieren contratar gente por recomendación de conocidos y no por la publicación de un aviso clasificado, o la selección tradicional de personal.

Una vez que encuentran un candidato potable le acercarán la propuesta de trabajo que tienen para él: actividad a desarrollar, horas de trabajo, remuneración, entre otras condiciones.

Continuando en el sentido del término recién expuesto, es frecuente que la palabra propuesta sea empleada a instancias de las proposiciones de casamiento, es decir, cuando el novio le propone a su novia casarse con él se habla en términos de propuesta de casamiento. “No puedo creer que finalmente Mario me hizo la propuesta de casamiento, la cual, por supuesto, acepté!”.

En dicha propuesta, es habitualmente el novio quien le propone casamiento a su novia, aunque hay casos que la propuesta se da al revés, la mujer se la hace al novio, en tanto, una vez que se acepta a la misma se pondrán de acuerdo en el establecimiento de la fecha, cómo se llevará a cabo la celebración, los invitados, definir los padrinos y dónde, y los más clásicos deciden sellar ese acuerdo con el intercambio de anillos de compromiso.

Manifestación de un plan

Por otra parte, la palabra propuesta suele emplearse para dar cuenta de la manifestación de una idea o plan a alguien que ostenta una finalidad determinada.

Este uso lo encontramos mayormente en el mundo laboral, de las empresas, en el cual es recurrente la presentación de planes, proyectos nuevos, por parte de los empleados, para dirigirlos a directores, gerentes y dueños, que son aquellos individuos con capacidad de decisión en la compañía.

Entre los fines más comunes destacan: maximizar las ventas de una compañía o conseguir una mayor cantidad de clientes, según corresponda.

También, a la sugerencia que realiza una persona sobre otra para aplicar a un empleo o para que acceder a un determinado cargo o escalafón, se la conoce popularmente como propuesta. “La presidenta presentó la propuesta de un familiar para el puesto de procurador, tal acto es inadmisible. Ojalá mi jefe acepte la propuesta de Juan, ya que necesita el empleo.”

Y a instancias del Marketing, se denomina propuesta de valor a aquella maniobra empresarial que busca una maximización de la demanda a partir de la óptima estructuración de la oferta, así se sobrevalorarán sobremanera aquellas cuestiones de un producto o servicio que se sabe la demanda más aprecia.