Definición de Psicología Humanista
Doctor en Psicología
El Humanismo Psicológico o la Psicología Humanista es una corriente surgida en la década de los 50´s como una contra teoría al psicoanálisis y al conductismo ortodoxo; tiene como premisa básica la búsqueda de la autorrealización, la autonomía y la autoactualización humana.
Dentro de la psicología sobresalen tres paradigmas que intentan explicar la conducta humana: el psicoanálisis, el conductismo y el humanismo. Por un lado, el psicoanálisis explicaba que la conducta era el resultado de procesos internos que se producían en las estructuras mentales conocidas como inconsciente y consciente, que se formaba en las experiencias tempranas del individuo y en las cuales el psicoanalista debía centrar su análisis; mientras que el conductismo, consideraba que la conducta observable, que era el resultado a la exposición de estímulos específicos típicamente provenientes del exterior, debía ser el objeto de estudio de la psicología. Si bien ambas teorías parecieran ser diametralmente opuestas, sus críticos coinciden en que son deterministas en sus explicaciones. De este modo surgieron teorías que intentaron superar estas críticas, tales como la Gestalt, y la que atañe al presente texto, el humanismo. Si bien, esta corriente del pensamiento surge como un posicionamiento de oposición a los modelos previamente descritos, lo cierto es que sus fundadores pretendían incluir varios elementos de las propuestas teóricas desarrolladas hasta ahora, incluyendo al psicoanálisis y al conductismo; es así que el humanismo es considerado como una corriente holística que pretende estudiar los elementos del humano en su presente, pero también a lo que podría aspirar a ser.
Abordar los orígenes y antecedentes del humanismo puede resultar complejo debido a que entre los teóricos que consolidaron esta corriente, se pueden encontrar a psicólogos como Abraham Maslow, quien estudió en la tradición de la Gestalt, o Gordon Allport, conocido por sus aportes a la psicología social interaccionista. Sin embargo, es posible encontrar ciertos puntos en común que propiciaron la consolidación de este paradigma.
• La comprensión del humano y su naturaleza no debe basarse únicamente en los hallazgos de modelos animales.
• Debido a su naturaleza cambiante, la conducta humana no puede ser reducida únicamente al estudio de situaciones experimentales controladas.
• Si bien es importante el estudio de la conducta observada, no puede ignorarse el estudio de las experiencias subjetivas.
• La psicología se compone de una parte teórica y una aplicada, estas se enriquecen mutuamente.
• El interés principal de la psicología debe estar en los estudios individualizados y no tanto en los grupales
• La psicología debe primar el enriquecimiento de la experiencia de la vida humana
Con estos principios como base, el humanismo destaca una serie de procesos que son cruciales para la experiencia humana adecuada.
Autorrealización: Se refiere a la necesidad de hallar un propósito y sentido para la vida, asimismo, se refiere a la capacidad para lograr objetivos y metas personales.
Autonomía: Se refiere a la toma de decisiones y resolución de problemas sin depender de los demás. En el humanismo, el individuo es ser activo que interviene en su desarrollo y que debe responsabilizarse de su vida.
Auto actualización: Según Carl Rogers, esta se refiere a la capacidad, tendencia y esfuerzo que realiza un organismo que posee el organismo para actualizarse, mantenerse y enriquecer las experiencias. Es decir, es el proceso de crecimiento que le permite alcanzar necesidades complejas.
Abraham Maslow y la pirámide
Posiblemente, el mayor exponente de esta corriente es Abraham Maslow, psicólogo que, si bien estudio en la escuela de la Gestalt, sus influencias también incluyen a psicoanalistas como Erich Fromm y Karen Horney, y a psicólogos como Gordon Allport y Henry Murray. Maslow, considerado como el padre del humanismo, se interesaba en cómo funciona el aparato psicológico y cómo este propicia la motivación.
Maslow considera que el ser humano funciona a partir de las necesidades, las cuales pueden ser calificadas en dos tipos: Necesidades deficitarias que corresponden a necesidades fisiológicas, protección y seguridad; y necesidades de crecimiento, que corresponden a la autorrealización personal.
Tomando como base esto, Maslow desarrolla lo que es conocida como “La pirámide de Maslow”, que se refiere a las motivaciones del individuo y que explican el por qué de la conducta humana. Esta indica que una vez que una necesidad es satisfecha es posible acceder a un nuevo nivel de necesidades, cuando el individuo logra satisfacer todas estas necesidades alcanza la autorrealización. A continuación, se describen los niveles de esta pirámide de forma ascendente.
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1. Necesidades fisiológicas o biológicas. Son la base de la pirámide y sobre este nivel se construye el resto. Implican la supervivencia del individuo e incluyen necesidades que son inherentes en toda persona (e.g., respirar, vestirse, alimentarse, descansar, reproducirse)
2. Necesidades de seguridad. Incluye aquellos elementos que nos hacen sentir seguros y permiten mantener el orden y la seguridad y así vivir sin miedo (e.g, dinero, trabajo y justicia)
3. Necesidades sociales. Implican el sentido de pertenencia a través de las relaciones interpersonales y afectivas (e.g., amistades, pareja, familia)
4. Necesidades de reconocimiento. Se refieren a la confianza en sí mismo y la reputación.
5. Necesidades de autorrealización. Es el nivel más alto y solo puede ser satisfecho una vez todas las demás han sido alcanzadas. Aquí se busca el crecimiento personal y el desarrollo del potencial para alcanzar el éxito.
Trabajo publicado en: Sep., 2023.
Referencias
Tortosa, F. & Civera, C. (2006). Historia de la psicología. J. M. Cejudo (Ed.). McGraw Hill.Escriba un comentario
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