Definición de Pulso Firme

Como muchas palabras y expresiones, el concepto de pulso firme presenta dos interpretaciones posibles. Una de ellas se refiere a su significado literal y la otra hace alusión a su sentido figurado.

En la mayoría de idiomas hay expresiones muy similares. En inglés se dice “steady hand” o “steady pulse”, en francés “pouls ferme” y en portugués se escribe exactamente igual que en español.

El pulso firme es necesario en algunas profesiones y actividades

Se dice que alguien tiene buen pulso cuando los movimientos de sus manos no presentan ningún temblor. Cuando esto ocurre se trata de una persona con pulso firme. Esta característica es irrelevante en muchas actividades, pero resulta fundamental en otras. Así, un cirujano, un violinista, un pintor, un arquero, un fotógrafo profesional o un barbero que no tenga el pulso firme no podrá ejercer su actividad.

Actuar con pulso firme equivale a obrar con determinación

Hay muchas formas de enfocar una situación difícil. Ante los problemas, hay personas que evitan el conflicto, otras que vacilan y se quedan bloqueadas y en algunos casos hay individuos que se acobardan. Sin embargo, una alternativa posible es la siguiente: actuar con determinación y firmeza. Cuando esto ocurre se dice que alguien tiene un pulso firme.

La expresión pulso firme no se emplea para circunstancias normales de la vida diaria, solamente en aquellos contextos especialmente complicados o adversos. Por otro lado, se trata de una expresión asociada a una serie de valores, como la valentía o la confianza en uno mismo. En este sentido, si una persona se encuentra ante una situación dolorosa en la que tiene que tomar una decisión difícil, es posible que diga que no le temblará el pulso y que actuará con determinación. En ocasiones la idea de pulso firme equivale a otros, como el de sangre fría, serenidad o aplomo.

Los valientes y el pulso firme

Una persona valiente es aquella que es capaz de enfrentarse a los problemas que se le presentan en la vida. Es alguien con una gran confianza en sí mismo y que sabe controlar sus miedos. Se podría decir de él que no se deja dominar por el miedo.

El valiente no es un insensato, pues es consciente del riesgo que asume, pero aun así no puede evitar su determinación para conseguir su propósito.

Desde un punto de vista psicológico, el valiente desafía cualquier pensamiento negativo que le impida pelear por algo. Por lo general, sabe lo que quiere, cómo conseguirlo y no está dispuesto a que nada ni nadie le obstaculice. En pocas palabras, se trata de un individuo con pulso firme.

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