Definición de Rayo de Brescia
Terremotos, huracanes y erupciones volcánicas son fenómenos naturales que pueden llegar a ser devastadores. Los efectos de un rayo son muy inferiores, pero en ocasiones ocurren desgracias de gran magnitud. Esto es lo que ocurrió en la ciudad italiana de Brescia un 18 de agosto de 1769. En principio, la fuerza de un rayo causó la destrucción de la torre de San Nazario, pero se dio la casualidad de que en ella había grandes cantidades de pólvora y esta circunstancia desencadenó un intenso incendio que provocó unas 3000 muertes.
El primer dato que llama la atención es el hecho de que se almacenara pólvora en un edificio religioso
Esta curiosidad tiene una explicación: existía la creencia de que las campanas de las iglesias servían como elemento protector contra los rayos.
Como es lógico, los efectos del Rayo de Brescia hicieron cambiar de opinión y desde entonces las autoridades de la iglesia italiana decidieron incorporar pararrayos en sus edificaciones. En este sentido, la tragedia de Brescia tuvo consecuencias en todo el continente europeo, ya que desde entonces se tomó conciencia de la necesidad de usar el pararrayos en los edificios.
El accidente de Brescia se habría evitado si la Iglesia católica italiana hubiera sido partidaria de los pararrayos como elemento protector
Italia es un país históricamente católico y en el siglo XVlll ciertos avances científicos se veían con suspicacia y recelo. Según la mentalidad católica de la época, las fuerzas de la naturaleza eran guiadas por la voluntad de Dios y, en consecuencia, el uso del pararrayos se consideraba una extravagancia totalmente innecesaria, pues ninguna invención humana podía frenar las intenciones divinas.
No hay que olvidar, por otra parte, que la mayoría de tradiciones mitológicas y religiosas asociaban los rayos a una divinidad y no eran concebidos como un simple fenómeno de la naturaleza. Así, Thor es el dios del rayo en la mitología nórdica y en la mitología griega los rayos eran enviados por Zeus. En la mitología china se representa el rayo a través de la diosa Tien-Mu. Este tipo de creencias se fueron debilitando con el paso del tiempo, pero en el siglo XVlll en Europa todavía se explicaban los desastres de la naturaleza como un castigo de Dios.
La invención de Franklin que pudo evitar la tragedia de Brescia
La invención del pararrayos se había producido pocos años antes del episodio de Brescia, concretamente en 1752. Su inventor fue el científico estadounidense Benjamín Franklin. Él supo explicar cómo la fuerza de la electricidad desencadena la acción de un rayo.
Además de la invención del pararrayos, es considerado uno de los padres fundadores de Estados Unidos.
Foto: Fotolia – Alex
Trabajo publicado en: Mar., 2017.
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