Definición de Razonamiento
Profesora en Filosofía
1. El razonamiento es la forma en que el sistema cognitivo analiza un conjunto de información y/o acciones para construir una conclusión.
2. Evaluación, argumentación, consideración y/o juicio, establecido/s frente al proceso de razonamiento.
3. Guiar a una persona a inducir o deducir la respuesta más lógica.
Etimología: Pautado sobre el verbo razonar, por las formas del latín rationare, rationari, respecto de razón, documentado como ratio, ratiōnis, y el sufijo -miento, con referencia en el latín -mentum, en función de la sustantivación deverbal en cuanto agente de acción-efecto. Observar el adjetivo racional, por el latín rationālis, en este caso determinado por el sufijo -al, sobre -ālis, de acuerdo a la adjetivación en función de pertenencia.
Cat. gramatical: Sustantivo masc.
En sílabas: ra-zo-na-mien-to.
Razonamiento
El razonamiento en filosofía remite tanto a la facultad de razonar, usualmente asignada a los seres humanos, como al tipo de inferencia lógica por el cual se definen distintas formas de explicación y argumentación.
La razón como atributo propio del ser humano
La tradición filosófica occidental ha definido al hombre como el único animal dotado de logos, es decir, de capacidad discursiva (zoon logon echon), siendo éste el rasgo que lo transformaría en un ser social (zoon politikón). Así, afirma Aristóteles, “el hombre es el único animal que tiene palabra”.
Diversas corrientes filosóficas contemporáneas se han detenido sobre tal caracterización de lo propio de lo humano señalando que, al apoyarse sobre rasgos que lo distinguen del animal, construye un carácter excepcional que ubica la humanidad en un lugar jerarquizado frente al resto de los existentes no humanos. En este sentido, es preciso repensar la racionalidad como un atributo que, históricamente, ha sido utilizado en la justificación ideológica de diversas opresiones sistemáticas, incluso al interior de la misma especie humana. Así, la facultad de la razón, en diferentes épocas, fue negada a las mujeres, a los “locos”, a los pueblos americanos nativos, entre otros grupos sociales.
En cuanto al segundo sentido de “razonamiento”, a saber, el pensamiento argumentativo, encontramos diferentes clases de razonamientos lógicos:
Razonamiento deductivo
Se trata de una inferencia lógica por la cual un enunciado determinado se puede deducir a partir de un conjunto de premisas de mayor generalidad que lo contienen. Mientras las premisas sean verdaderas, el razonamiento conserva la verdad en la conclusión, porque ésta no agrega información.
En la explicación científica, el razonamiento deductivo adquiere gran importancia. Se conoce como modelo nomológico-deductivo de explicación a la concepción de la explicación científica que se apoya en este tipo de razonamiento. Un enunciado explanandum (que refiere a un fenómeno explanandum) se explica por medio de un explanans (un conjunto de enunciados explicativos, que contiene necesariamente enunciados que describen leyes científicas).
La relación explicativa entre enunciados es de tipo inferencial. Luego, una explicación científica es la inferencia de un enunciado explanandum a partir de un conjunto de premisas que incluye necesariamente al menos un enunciado que describe una ley científica universal. Es posible comprender por qué se produjo un fenómeno cuando se puede mencionar un conjunto de premisas según el cual, dadas ciertas condiciones iniciales y leyes generales, el fenómeno se vuelve nómicamente esperable, es decir, previsible según las leyes.
Razonamiento inductivo
En el razonamiento inductivo, se obtiene una conclusión de mayor generalidad a partir de premisas particulares. La inferencia inductiva no garantiza la verdad de la conclusión, por más que las premisas sean verdaderas. Es por ello que este tipo de razonamiento ha sido fuertemente criticado por el filósofo Karl Popper (1902-1994), a raíz de lo que se conoce como el “problema de la inducción”: desde un punto de vista lógico, no es obvio que esté justificado inferir enunciados universales partiendo de la conjunción de enunciados singulares, por elevado que sea su número; pues cualquier conclusión obtenida de ese modo corre el riesgo de resultar un día falsa.
Por ejemplo, cualquiera sea el número observado de ejemplares de cisnes blancos, no está justificada la conclusión de que todos los cisnes son blancos, puesto que es factible encontrar algún día un cisne negro.
El tipo de explicación que se apoya sobre esta clase de inferencias se denomina estadística-inductiva. En este caso, las leyes involucradas son leyes probabilistas. Se infiere inductivamente un enunciado que describe un hecho particular, a partir de un conjunto de leyes probabilistas y un conjunto de condiciones iniciales. La inferencia tendrá un grado de probabilidad entre 0 (mínima) y 1 (máxima).
El razonamiento en las ciencias
Respecto a los modelos de explicación científica, algunos autores han señalado que es posible dar explicaciones sin recurrir a razonamientos lógicos deductivos o inductivos. Tal es el caso del modelo de explicación mecánico-causal de Salmon, en virtud del cual, para explicar la ocurrencia de determinado evento, se apela a su historia causalmente relevante (no a todas las causas, sino a aquellas que son relevantes en su producción). Se trata, en este caso, de un modelo de explicación causal no inferencial.
Trabajo publicado en: Dic., 2021.
Referencias
- Aristóteles. (1988) Política. Libro I. Traducción de Manuela García Valdés. Madrid, Editorial Gredos.- Hempel, C. G. (1965) La explicación científica. Buenos Aires: Paidós, 1979.
- Popper, K. (1934) La lógica de la investigación científica. Madrid: Tecnos, 1962.
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