Definición de Recio

Aquello que se caracteriza por ser sólido, robusto, fuerte, duro

El concepto de recio refiere en nuestro idioma a aquello, una cosa, un objeto, un material que se caracteriza por ser sólido, robusto, fuerte, duro, y en el caso de tratarse una situación, a aquella que se destaca por ser compleja de sobrellevar. Entonces, así diremos: “el traje que utilizamos en el servicio de mantenimiento está confeccionado con una tela recia”, “Juan golpeó muy recio a su hermano, quedó muy lastimado tras la golpiza”, “no hay estación más recia que el invierno”.

Aquella persona que se comporta y actúa con los demás de manera ruda, brusca, violenta

De todas maneras debemos decir que el concepto es ampliamente usado en nuestra lengua para referirse a aquella persona que se comporta y actúa con los demás de manera ruda, brusca, violenta, es decir, que no se caracteriza por su amabilidad ni por presentar consideraciones ni mucho menos.
Este es sin dudas el uso más popular en nuestro idioma, por ello es que resulta ser más frecuente que se lo use en este sentido que en los anteriormente mencionados.

Al recio no le importa normalmente a quien tiene enfrente, si es un par, o sea, alguien con un comportamiento símil, o si es alguien más débil o una persona mayor que merece respeto y mejor trato, al recio no le interesa ello, él se comportará y lo tratará de manera áspera a pesar de ello.

Personas que son rígidas o muy rigurosas con sus ideas

También a aquellas personas que son rígidas o muy rigurosas con sus ideas y opiniones se los suele calificar de recios, por justamente esa dureza de sus expresiones y maneras.

Distante y sin manifestación de algarabía

Entonces, al recio será poco probable que lo veamos sonreír o ser el eje de una fiesta, mientras tanto, lo habitual es que el recio se muestre ante los demás con distancia, controle cualquier emoción positiva que le venga y se mantenga alejado de cualquier manifestación de algarabía.

Su contracara: el débil

El concepto que se le contrapone es el de débil, cuando de alguien se dice que es débil es porque es lo opuesto al recio, tiene un carácter flojo y cede ante las presiones con facilidad.

Ahora bien, debemos destacar que ningún extremo está bueno, ni el recio ni el débil, lo ideal es que una persona disponga de un temple a mitad de camino entre ambos extremos opuestos.