Reconquista de la Península Ibérica - Definición, Concepto y Qué es

Alsina Gonzàlez
Periodista esp. e investigador

Aunque los historiadores modernos dudan de hasta qué punto fue reconquista o, simplemente, una conquista más, lo cierto es que este nombre evoca tiempos para nosotros casi legendarios y nombres como el del Cid Campeador.

La Reconquista es como se conoce el periodo que media entre el final de la expansión árabe en la Península Ibérica, y la caída del Reino de Granada en 1492.

La fecha de inicio es discutible, puesto que para unos podría ser fijada tras la batalla de Poitiers de 732, en la cual las tropas francas de Carlos Martel frenaron la invasión musulmana del Reino Franco, o bien en 718, cuando se inicia la reconquista del reino de Asturias.

En cualquier caso, queda claro que el periodo histórico de la Reconquista empieza poco después de la fulminante conquista musulmana de la Península Ibérica.

La Península Ibérica supone, para la cristiandad, uno de los dos frentes abiertos contra el islam, siendo el otro la contención del avance sobre el Imperio Bizantino.

El problema de la Reconquista es que los reinos que la llevaron a cabo no eran el conquistado reino Visigodo, aunque buscaban legitimar su posición de herederos de aquel.

La realidad socio-política del reino Visigodo, en el cual los visigodos eran una élite reinante sobre una población en su mayoría todavía heredera de la tradición cultural romana, lo cual llevaba a un trato de conquistadores a conquistados.

Ese sería el motivo por el cual las poblaciones locales habrían facilitado la conquista islámica a cambio de estar sometidos a un poder menos opresor que el de los visigodos y, con el tiempo, la simbiosis cultural habría dado paso a una sociedad unificada en el campo islámico.

Ante ello ¿no sería más lícito hablar de conquista que de reconquista? Si bien la historiología se ha decantado tradicionalmente por la reconquista, en tiempos más modernos se está revisando el concepto y muchos autores apuestan por hablar de conquista.

Mientras el Califato fue fuerte, los reinos cristianos se mantuvieron a la defensiva y sobreviviendo, con muy pocas acciones ofensivas contra el cohesionado reino musulmán.

Fue la división del Califato en numerosos reinos de taifa, pequeñas entidades que, sumadas, no disponían de todo el poder que tuvo el Califato antaño, lo que provocó que los reinos cristianos pudieran pasar a la ofensiva y empezar a reconquistar terreno.

También se ha discutido si fue una lucha religiosa desde el principio, o bien si este fue un factor secundario que no se volvió más importante hasta más entrado el proceso de reconquista.

Lo cierto es que hubo muchas alianzas entre reinos de ambos lados de la frontera que separaba el islam de la cristiandad en la Península Ibérica, algunas veces cristianos y musulmanes para atacar a otros cristianos o bien otros musulmanes. Ya se dice que la política (y otros intereses) llevan a juntar extraños compañeros de cama…

La “resistencia” cristiana ante la invasión y el posterior proceso de reconquista se inicia en dos escenarios diferenciados: la cornisa cantábrica y los Pirineos.

En el primero, el protagonismo se lo llevan los visigodos, que podrán mantener una estrecha franja de territorio “libre” (con las consideraciones anteriormente vistas que merece la palabra) en el norte, y en el segundo caso serán los francos, que empujarán desde el norte, atravesando los Pirineos y estableciendo zonas de control para impedir la invasión de su reino (caso de la famosa Marca Hispánica, que posteriormente dará lugar a diversos reinos, como el de Aragón o los condados catalanes).

En el foco cantábrico, más concretamente en los que a posteriori se convertiría en el reino de Asturias, es Don Pelayo, un noble visigodo, quien se rebela contra los musulmanes, consiguiendo en el 722 la victoria en la batalla de Covadonga, citada por algunos estudiosos como el punto de inflexión y, por lo tanto, de inicio para la Reconquista.

A partir del reino de Asturias, y con el tiempo, se formarían los que estaban llamados a ser los futuros reinos peninsulares: Castilla, León, o Portugal, que irían evolucionando a medida que el avance cristiano permitía a algunos de ellos expandirse hacia el sur.

Un poco más de dos siglos median entre el inicio de la “resistencia” cristiana, y los primeros avances significativos en territorio del islam.

La Reconquista no fue un proceso continuo, sino que comprendió períodos de paz y otros de enfrentamiento, normalmente escaramuzas fronterizas que involucraban ejércitos particulares, algunos mercenarios y gentes locales.

En este contexto, excepciones como la Batalla de las Navas de Tolosa se sitúan como enfrentamientos entre grandes contingentes de tropas.

Paralelamente al proceso de gradual reconquista, y mientras los dominios islámicos se fragmentan y menguan, los reinos cristianos se consolidan.

Ello también conlleva la construcción de nuevas estructuras político-sociales y su cimentación.

Hacia mediados del siglo XIV, en la península existen los reinos de Portugal, Castilla y León, Navarra y la Corona Catalano-Aragonesa (una confederación de cuatro estados independientes pero unidos por una misma dinastía reinante y por intereses comunes).

A estos, se les oponía en el sur el Reino de Granada, último bastión musulmán en la península.

La rematada definitiva del Reino de Granada vendría en 1492 por las armas de Castilla, pero sólo después de haber conseguido la unión dinástica con la Corona Catalano-Aragonesa.

En tiempos más modernos se ha idealizado tanto la llamada España musulmana como la Reconquista en sí.

La primera, para sectores más progresistas de la sociedad, como un edén de tolerancia religiosa, política y cultural (cierto es que lo era más que los reinos cristianos, pero en absoluto homologable a una sociedad moderna, abierta y tolerante), mientras que la Reconquista ha sido encumbrada por los sectores nacionalistas españoles, que ven en este proceso el inicio de la unión de lo que acabará siendo España, valorando por encima de las demás la tarea del reino de Castilla y León.

Foto: Fotolia – Antonio Infante Pere

 
 
 
Por: Alsina Gonzàlez. Estudios en ingeniería informática en la Universitat de Girona, experiencia en numerosos medios tradicionales y digitales de tecnología, e investigador en temas de historia sobre el eje de la Segunda Guerra Mundial.

Trabajo publicado en: Ene., 2018.
Datos para citar en modelo APA: Gonzàlez, G. A. (enero, 2018). Definición de Reconquista de la Península Ibérica. Significado.com. Desde https://significado.com/reconquista-peninsula-iberica/
 

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