Definición de Regulación

Poner en orden algo o una situación

El término regulación admite varios usos. Cuando algo es puesto en un estado de normalidad, luego de permanecer durante un lapso de tiempo en una situación por fuera de lo regular se habla en términos de regulación. Por ejemplo, en el caso de un individuo que entró a trabajar a una empresa hace unos tres meses y habiéndose ya cumplido el período de prueba y es la intención que continúe en su función se dirá que es inminente la regulación de su situación contractual dentro de la empresa.

Este sentido suele usarse entonces para dar una idea de poner en orden, en regla, aquello que no lo está en algún aspecto o situación.
En muchos órdenes es ciertamente importante poner en regla aquello que lo demanda porque si no se lo hace se estaría afectando los derechos de alguien como indicábamos en el ejemplo de líneas arriba del empleado que se encuentra en una situación irregular.
Hay muchos empleadores que se abusan de las necesidades de las personas de trabajar y a veces no cumplen con la normativa y mucho más si es que no hay una autoridad competente que se ocupe de vigilar que las leyes y normas se cumplan en todos los contextos.

Ajuste

Por otra parte, el término regulación es utilizado con recurrencia como sinónimo de ajuste. “Luego de salvarme por milagro en el accidente hicimos la regulación del cinturón de seguridad”.

Establecimiento de una normativa en una organización

Y el último de los usos refiere al de determinación de normas, reglas, leyes, entre otras, dentro de una organización o grupo. La existencia de reglas, normas y leyes resulta ser una necesidad indispensable dentro de una comunidad, un grupo o una organización, ya que sin las mismas sería bastante difícil el acuerdo entre los integrantes y el orden dentro de ella, situación que por otro lado atentaría contra su eficaz funcionamiento. La adopción de niños se encuentra protegida por una regulación que principalmente vela por el bienestar de los niños.

Cuando la regulación existe, es un hecho, que dentro de determinado contexto o ámbito se podrá gozar del orden, mantener un control y por supuesto garantizarle a quienes interactúan y participan en el cumplimiento de los derechos de todos, sin excepciones.

Cuando hay regulación habrá orden y respeto a las normas

Existen organizaciones, entidades públicas y privadas que tienen como misión controlar el funcionamiento de algunas empresas o reparticiones del estado para evitar de este modo que se incumplan los derechos.
Mientras tanto, aquellos que son sometidos a la regulación deberán acatar las reglas establecidas oportunamente para de esta manera evitar cometer faltas o directamente delitos. Por esto mismo es que el control que las mencionadas entidades lleven a cabo debe estar siempre presente y ser exhaustivo, para que a nadie se le vulneren los derechos y asimismo para que la ley se cumpla.

Aquellos sectores o servicios que resultan ser vitales para la comunidad porque les satisfacen algún tipo de necesidad deben contar con una regulación permanente, pensemos en el servicio de transporte, en el suministro de gas, de energía eléctrica, entre los más importantes, porque precisamente le ofrecen a la comunidad servicios que son muy relevantes a instancias del desarrollo de sus vidas cotidianas.
La regulación en estos casos debe velar porque las empresas que gestionan esos servicios cumplan con sus obligaciones para con los consumidores. Tengamos en cuenta que en algunos casos puede estar en juego la vida de las personas como es el caso de los servicios de transporte público, que deben garantizar además del funcionamiento la seguridad a sus pasajeros.

Lamentablemente, en algunos países esto no ocurre y así es que suceden gravísimos accidentes en los trenes, en los subtes, en los buses, en los que mueren miles de personas.

Regulación Punitiva: ley que castiga el incumplimiento de una norma

La regulación punitiva , por su lado, es aquella norma o ley que castiga, impone una pena de cumplimiento por haber pasado por sobre de una ley obligatoria. Por no haber observado la norma se impondrá un castigo para regularizar ese incumplimiento. El mismo puede consistir en la privación de la libertad, el pago de una multa o la realización de diversos servicios para la comunidad, tales como la lectura y asistencia en hogares de niños o ancianos.