Definición de Rehén

Persona capturada con violencia y contra su voluntad por un delincuente con la intención que sea su garantía

En nuestro idioma la palabra rehén designa a aquella persona que es tomada por la fuerza, capturada normalmente con violencia y contra su voluntad, por un delincuente, con la intención que la misma sea su garantía mientras dure la negociación con un tercero, por ejemplo la policía, un negociador. Es decir, el rehén es una especie de secuestrado, a quien se priva de su libertad hasta que el delincuente que lo tiene apresado decide liberarlo.

La carta para lograr acuerdos o beneficios posteriores al acto delictivo

En los robos a bancos o a casas es muy común que los delincuentes tomen como rehenes a los empleados y clientes, o a los habitantes de la casa, respectivamente, para poder salir vivos y escapar de la policía que ya los tiene cercados o también para lograr algún acuerdo que los beneficie si se entregan y liberan a los rehenes sanos y salvos. Porque normalmente los rehenes se toman ante esta circunstancia, cuando ya las fuerzas de seguridad correspondientes han intervenido y llegado físicamente al lugar del hecho y de algún modo tienen acorralado al malhechor.

Una situación traumática para el rehén

Cabe destacarse que esta situación siempre es muy traumática para quien cae como rehén porque es habitual que reciban amenazas físicas y verbales todo el tiempo por parte de los delincuentes. Hay tomas de rehenes que pueden llevar largas horas y por supuesto el rehén es quien más tenso y temeroso está de quedar en medio de una balacera entre policía y delincuentes o que el delincuente decida matarlo ante la imposibilidad de salir sano y salvo y llegar a un acuerdo con la policía.

Se privilegia la integridad del rehén

Si repasamos la historia de este tipo de ataques con tomas de rehenes, nos encontramos con que pueden terminar bien, con el delincuente entregándose tras llegar a un acuerdo y liberando a los rehenes, o en su defecto, muy mal, con rehenes asesinados por los delincuentes o por la policía si es que son utilizados como escudos humanos para escapar.
Ahora bien, debemos destacar que la policía siempre privilegia la vida de los rehenes y por ello es que salvo un acto loco por parte del delincuente, la policía, no ataca al captor si en el medio se encuentra la vida del rehén.

Por supuesto que tomar rehenes es un delito y al autor del hecho le cabe una pena por ello.